INVESTIGACIÓN

La Guardia Civil investiga en Allariz la muerte de 11 perros

Los animales se envenenaron en el coto hace siete días y fueron falleciendo a lo largo de la semana

Un total de once perros de caza han fallecido y uno se encuentra en estado grave como consecuencia de un posible caso de envenenamiento en el Tecor de Allariz, concretamente en la zona de Penamá y Seoane. Los hechos, relata el presidente alaricano Ramón Cid, se produjeron el pasado domingo, 26 de noviembre, pero no fue hasta el jueves día 30 cuando los canes manifestaron los primeros síntomas, falleciendo a las pocas horas. "O xoves pola noite un rapaz que ten dous cans os notou un pouco tristes e, o venres pola mañá, xa había catro mortos", relataba Cid, que explicó que "a partir dos primeiros síntomas, cando lles empeza a inchar a cabeza, é cuestión de seis horas. O raro é que tardara tanto en manifestarse o veneno", dijo.

Entre la comunidad cinegética alaricana, compuesta por un centenar de socios, existe preocupación ya no solo por la gravedad del caso, sino porque aumente el número de perros fallecidos. "O xoves saíuse a cazar pola zona e non sabemos se algún can máis puido inxerir o veneno", matizaba Cid.

Tanto los propietarios de los perros fallecidos, como el Tecor de Allariz, han presentado ya las correspondientes denuncias ante la Guardia Civil y, agentes de Medio Ambiente, ya se han llevado a analizar dos perros para conocer las causas. "A Garda Civil díxonos que empezarían a investigar si se vendeu algún tipo de veneno pola zona", comentaba Cid, que esta semana acompañará a los agentes a una visita por el monte puesto que "un dos cans que morreu tiña GPS e sabemos que estivo bastante tempo parado nunha zona", dijo.

Tras conocer los hechos, desde el Tecor se prohibió cazar en la zona y también se alertó a los vecinos de los pueblos colindantes para que vigilen a sus animales. "Dache moita pena", lamentaba Cid que, tras el suceso "moitos cazadores non quixeron saír a cazar hoxe". 

Una manada de lobos por la zona

Las sospechas de los cazadores dirigen el origen del envenenamiento a la existencia de una manada de lobos en la zona. "Sabemos que os hai, nós mesmos os tivemos que botalos de aquí nunha batida", asegura Ramón Cid, que sospecha que "alguén quixo matalos poñendo veneno e matou os nosos cans". Hace cuatro años ya pasó algo similar en la zona de Guimarás. "Daquelas decatámonos pronto e, aínda que dous cans foron envelenados, lográmolos salvar", recordaba el presidente del Tecor de Allariz.

En la jornada de caza del pasado domingo, 26 de noviembre, participaron un total de 18 cazadores con cerca de 40 canes, de los cuales resultaron afectados una docena de perros propiedad de cinco personas.

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