Allariz

Multas por no limpiar cacas de perro o tirar colillas a la calle en Allariz

Uno de los vinilos colocado en el alto de O Portelo, para evidenciar la suciedad que dejan cacas y colillas.
photo_camera Uno de los vinilos colocado en el alto de O Portelo, para evidenciar la suciedad que dejan cacas y colillas.
El Concello concienciará a los vecinos rodeando con unas pegatinas los restos dejados en la villa

Colillas y excrementos caninos son los protagonistas de la nueva campaña de concienciación ambiental lanzada por el Concello de Allariz. La suciedad que se acumula en el suelo de determinadas calles del casco urbano, y en especial del centro histórico, se ha convertido en un quebradero de cabeza para los barrenderos y responsables municipales que, desde la desescalada, han visto como se incrementaba la presencia de estos residuos en el suelo. "Non sabemos o motivo, pero detectamos que hai máis que antes da pandemia do covid-19", reconocía la concejala de Promoción Económica, María López, quien hacía un llamamiento especial a fumadores y propietarios de mascotas para que utilicen las papeleras.

La iniciativa sigue la línea de la campaña de limpieza "Un Allariz máis limpo é cousa de tod@s" puesta en marcha a finales del año pasado para concienciar a la ciudadanía de la importancia de colaborar en el  mantenimiento y cuidado del entorno urbano. Las áreas de Medio Ambiente y Promoción Económica vuelven a colaborar ahora con una iniciativa impactante y muy visual, que consiste en colocar vinilos que "enmarcan" las cacas y restos de cigarrillos que han acabado en el suelo.

Es el propio personal de limpieza el encargado de localizar las zonas de mayor concentración de residuos y de marcarlos con la pegatina circular, con el claro objetivo de llamar la atención del viandante. "Queremos que a xente tome conciencia da sucidade que xeran e da cantidade de restos que hai", insistía López, quien explicaba además que, en zonas como el casco histórico, "é moi difícil retirar as cabichas porque quedan incrustadas entre as pedras" con la mala imagen que ello supone para una villa turística como es Allariz.

Más de cien pegatinas

La propuesta, diseñada para este mes de agosto, ha incluido la impresión de 130 vinilos y, fuentes municipales confirmaban que en lo que va de mes el personal de limpieza se ha quedado sin pegatinas en varias ocasiones.

Los excrementos caninos son un viejo enemigo para los responsables municipales, que en el año 2012 aprobaron una ordenanza que buscaba eliminar las cacas de las calles. "É moi desagradable ir paseando e atoparte con elas", aseguraban vecinos y visitantes, entre los que se encontraban dueños de mascotas que cumplen y recogen las cacas. "Pagamos justos por pecadores, pero para nosotros también es una molestia", reconocían otros. 

Las sanciones para los infractores que no recojan los excrementos de sus animales domésticos o tiren las colillas al suelo ascienden a 60 euros. "Dende que puxemos en marcha esta nova campaña, non sancionamos a ninguén", confirman en el Concello, donde advierten que no habrá contemplaciones con quien se pille cometiendo la infracción.

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