El Museo Galego do Xoguete, ubicado en la planta baja del antiguo juzgado de Allariz, será objeto de una intervención con el fin de mejorar su capacidad de atracción, ampliando las instalaciones y la colección de juguetes del siglo pasado que atesoran los fondos municipales. La alcaldesa de la localidad, la nacionalista Cristina Cid, confirmaba el interés del grupo de gobierno municipal de anexionar al espacio museístico la primera planta del edificio de O Portelo, que durante años albergó un establecimiento de hostelería.
La propuesta sobre la que trabajan los responsables municipales cifra en 85.000 euros el importe de la intervención, que incluiría el acondicionamiento del espacio de 280 metros cuadrados, la renovación del sistema eléctrico, así como la mejora de la comunicación interna de ambas plantas con la construcción de unas escaleras y la instalación de un ascensor, para el que ya existe un hueco. "Dentro do proxecto de ampliación contémplase o acondicionamento do gran salón, da cociña,... pero tamén se engadirá o xardín", describía la alcaldesa, con el valor añadido que eso supondrá para el desarrollo de actividades culturales complementarias.
SUPRESIÓN DE BARRERAS
La mejora de la accesibilidad y la supresión de las barreras arquitectónicas fue el eje sobre el cual giró la reunión mantenida recientemente por Cristina Cid y el Vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. En el encuentro, la regidora alaricana explicó sus planes para el edificio museístico municipal y solicitó colaboración económica para la mejora de la comunicación interna y la dotación de un ascensor. "Comprometeuse a axudarnos", dijo Cid, quien explicó que "da redacción do proxecto museístico e do resto das instalacións ocupariámonos nós", matizó. En la reunión con el vicepresidente autonómico, Cid también trasladó la necesidad de mejorar la accesibilidad de la casa consistorial. En este caso, la partida prevista es de 120.000 euros y están pendientes de un último informe por parte de Cogami para decantarse por una de las opciones (ascensor, plataforma,...) para eliminar las barreras arquitectónicas del edificio.
El Museo Galego do Xoguete es el más visitado de la red museística municipal. Enclavado en la planta baja de un edificio señorial del siglo XVII, abrió sus puertas en el año 1994 tras una importante donación de Alberto Oro Claro, con casi 800 piezas de diferentes características y épocas, a los que se fueron sumando otras donaciones y cesiones hasta completar los 1.700 juguetes que conforman el fondo actual. "Con esta actuación, permitirase ampliar os obxectos en exposición e darlle saída a novas doazóns", matizaba la regidora nacionalista.
La colección de juguetes, ubicada en el bajo de un edificio del siglo XVII, es de los más visitados de la oferta museística municipal.
