Fernando Simón, Salvador Illa, Gonzalo Pérez Jácome, Arnaldo Otegi y una larga pasarela de personalidades estatales, entre las que también se encontraba el emérito Juan Carlos I, tomaron este lunes de forma gráfica la explanada de San Benito, donde se ubica uno de los escenarios de decoración navideña diseñado por el Concello. ¿El motivo? Participar en una supuesta cola para recibir la vacuna contra la covid-19 que presidían los políticos alaricanos Cristina Cid y Bernardo Varela. "É moi bo e Polo - o médico local Jesús Apolinar- é quen pon as vacinas!", comentaban a viva voz dos alaricanos que ayer por la mañana descubrían en A Barreira algunas de las inocentadas distribuidas por el casco urbano.
Los autores, un grupo de vecinos que trata de mantenerse en el anonimato, se han convertido en los protagonistas de la jornada del 28 de diciembre en Allariz. Con un escrupuloso respeto por los decorados navideños, y siempre pegados a la actualidad, cada año diseñan una propuesta haciendo gala de la retranca gallega.
Para ambientar la inocentada, toda la villa amaneció empapelada con el ya tradicional bando del Día de los Inocentes en el que se informaba a la población de que la villa había sido escogida a nivel estatal para participar en una vacunación piloto de todos sus habitantes contra el covid.
Además del punto de vacunación del covid-19, bautizado como el Chiringuito de Illa, los vecinos y visitantes de Allariz pudieron ver a un Abel Caballero de cartón cobrando la entrada de la noria instalada en la Praza Maior, así como el trío de gnomos de la Pepe Puga supervisando la cocción del pulpo.
