"André Arzúa-Cociña II" recoge algo más de medio centenar de recetas en un formato muy natural
Envasado listo para consumir. Así se presenta el nuevo libro de André Arzúa que ayer presentó desde su casa gastronómica en Allariz, el restaurante A Fábrica de Vilanova. "André Arzúa-Cociña II" recoge algo más de medio centenar de recetas en un formato muy natural, con fotografías directas y frescas alejadas de los flash y los brillos que caracterizan los recetarios, obra del fotógrafo y diseñador gráfico Alberte Sánchez. El prólogo corrió a cargo del médico y amigo Emilio González.
El restaurante, trabajos en televisión, cursos, viajes y ahora también, nuevo libro ¿de dónde saca tiempo?
A veces no lo sé, pero con orden. Ordenando siempre hay tiempo para todo.
¿Cuál es el objetivo de este nuevo volumen?
Es una segunda fase, que ya tocaba, del primer libro que sacamos hace siete años. Es una recopilación de recetas puestas en práctica en el restaurante, que respetan la base de la cocina tradicional y la calidad del producto.
¿Está valorado el producto gallego?
El producto gallego es el mejor y se valora, se respeta,... y cada día más. Aunque, hoy en día, lo valoran más fuera de nuestras fronteras que nosotros aquí.
¿Qué se podría hacer para revertir esa situación?
Yo creo que no es fácil de cambiar. Seguimos pensando más en volumen que en calidad. Sigue siendo mucho más caro pagar dos euros por un filete lleno de aceite que pagar por un buen solomillo de ternera gallega 20 euros. Tampoco se trata de hacer cocina minimalista siempre, porque todo tiene un fin. Pero creo que, con el tiempo, se volverá a las recetas tradicionales. Poco a poco va cambiando todo esto.
¿A quién esta dirigida esta publicación?
El libro se hizo con recetas para que las pueda llevar a cabo cualquier persona. No es un libro exclusivamente para profesionales, porque no valdría de nada. Son recetas sencillas, para todos.
Hace años que la cocina forma parte de las parrillas televisivas, incluso con usted como protagonista, ¿cómo ve este boom por la cocina?
Creo que es un arma de doble filo. Acabarán cansando a la gente, lo tengo más claro que el agua. Sobre todo si no se tiene medida, porque parece que vale todo. Y, luego hay otro tema, estamos maleducando a las nuevas generaciones, porque se les están enseñando técnicas cuando no saben la base, cuando ni siguiera saben hacer un sencillo caldo corto. Se comienza la casa por el tejado en lugar de por los cimientos.
