Queiroás revive la agricultura en blanco y negro

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photo_camera El equipamiento es básico para garantizar la seguridad.

Decenas de personas reivindicaron la importancia de los trabajos comunitarios en la fiesta etnográfica que inaugura el ciclo del pan en Allariz

 

Fotografías en blanco y negro recuerdan hoy con nostalgia el éxodo que cada año protagonizaban vecinos de Queiroás da Igrexa (Allariz) para trabajar en los campos de Castilla tras "acomodar" las fincas propias. Ayer, se contaban por decenas los móviles y cámaras que retrataban el trabajo que con esmero llevaron a cabo los hombres y mujeres de esta parroquia alaricana para mantener vivos los viejos trabajos comunitarios que hoy se han perdido en el rural.

Así lo reivindicaban algunos de los "seitureiros" que inauguraron las jornadas etnográficas del ciclo del pan con una animada participación de lugareños, pero también de veraneantes procedentes de la villa y mismo turistas franceses llegados desde la capital de As Burgas. "Á xente que non o viviu, chámalle a atención estes traballos", reconocía José Manuel González, portavoz del grupo Espiga Mallada que, conjuntamente con el Concello, organiza cada verano estas jornadas que tendrán una nueva cita el día 6 de agosto con la "malla" y la "moenda".

El encuentro, para evitar las altas temperaturas que ayer a mediodía superaban los 30 grados, comenzó puntual a las nueve. Durante varias horas, dos cuadrillas y cerca de 50 personas llevaron a cabo los trabajos de la siega, con parada incluida para un almuerzo amenizado por gaiteiros. Tras el atado y enmendado de los cerca de 150 "mollos", cerca de 250 personas entre vecinos e invitados, entre los que se encontraban representantes de la Casa do Patrón de Lalín, disfrutaron de una comida popular en el bidueiral "do Kiko" y una "foliada" con Os Chispas.

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