Un programa analizará los efectos del cambio climático en la comunidad
Las seis reservas de las biosferas gallegas, entre las que se encuentran el Área de Allariz (integrada por Allariz, A Bola, Rairiz de Veiga y Vilar de Santos) y la transfronteriza Gerês-Xurés (que incluye a los concellos ourensanos de Bande, Calvos de Randín, Entrimo, Lobeira, Lobios y Muíños), participarán este año por primera vez en un proyecto piloto conjunto liderado por el Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia (Ceida) para analizar los efectos del cambio climático entre las especies de la flora y la fauna local.
El programa de participación ambiental denominado "Seguimiento Fenológico y del Estado de biodiversidad en las Reservas de Biosfera de Galicia", respaldado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, contará con la participación directa de un millar de escolares entre 6 y 11 años de 18 centros gallegos. Un listado entre los que se encuentran el CEIP Padre Feijóo y el IES Allariz y el Carlos Cid Arregui de Rairiz de Veiga, que ayer recibían la visita de los técnicos para la presentación del proyecto en el Área de Allariz.
El objetivo es "concienciar a los jóvenes en el tema del cambio climático y que se conviertan en agentes activos del territorio, realizando el seguimiento y evaluación de distintas especies para ver como influye en ellas el cambio climático", explicaba Carmen Borobia técnica del Ceida, si bien subrayó que en la siguiente fase el proyecto se abrirá a toda la población. "Los gestores de las reservas crearán grupos abiertos a asociaciones, colectivos y particulares para que se sumen al estudio de las especies a través de una plataforma web en la que se introducirán los datos para obtener unos resultados comparados", explicaba Diego López de la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo.
Catálogo de 25 especies
El estudio analizará los comportamientos de 25 especies entre invertebrados (abeja europea, ciervo volante, caracol común, libélula y mariposa de la col), vegetales (vid, castaños, roble, pino silvestre, diente de león, aliso, plátano de sombra, tojo, retama negra y cerezo) y aves (lavandera blanca, golondrina, milano negro, mirlo, corneja negra, carbonero, golondrina pequeña, petirrojo europeo, busardo ratonero y colirrojo tizón). "La elección de estas especies obedece a que son bioindicadores, porque están en distintos tipos de ecosistemas y porque son fáciles de estudiar por los chavales", enumeraba López.
Las conclusiones del estudio servirán para ratificar el impacto que tiene el cambio climático sobre el territorio "y que son visibles en nuestro día a día como los cambios en las migraciones de las aves, los parámetros de reproducción de los invertebrados o las fases de floración de los árboles o en las cosechas", adelantó Diego López, al tiempo que abogaba por un cambio en el uso racional y sostenible de los recursos.
Tras la visita al Área de Allariz, en próximas semanas los técnicos se trasladarán hasta la Baixa Limia para explicar allí las pautas del estudio.
Los colegios de la zona se vuelcan con el programa
Con nervios y mucha ilusión recibieron los escolares del Área de Allariz las indicaciones sobre su nuevo trabajo como vigilantes de la flora y la fauna local. "Soa interesante", reconocía la joven alaricana Bea Reguero, que al igual que su compañera Alba Rivas del Padre Feijóo, conocía perfectamente que es el cambio climático y sus consecuencias en el medio ambiente: "provoca que los polos se derritan y aquí... que en invierno no haga tanto frío", dijo la segunda. El estudio, que realizarán en horario lectivo, "servirá para ter un maior conocimiento do cambio climático, pero tamén das especies autóctonas", señalaba Bernardo Varela, gestor del Área de Allariz.
