Dicen en la Oficina Municipal de Turismo de Allariz que el visitante llega a este municipio “cunhas expectativas moi altas”. Quizá por esto en la localidad alaricana se han asegurado de que no haya hueco libre en la programación lúdica, musical y cultural de esta Semana Santa, un periodo de descanso al que está acompañando, además, el buen tiempo.
A falta de que el Concello haga un balance definitivo, se cree que las cifras ya son las de prepandemia. Desde que comenzó la semana, la Oficina de Turismo está atendiendo a más de 200 personas al día: de lunes a miércoles, principalmente, de fuera de Galicia -Andalucía, Madrid, País Vasco, Cantabria, Asturias, Islas Canarias y Baleares- y, desde el jueves, procedentes de la comunidad gallega. “Entre a xente que programa unha viaxe ao interior galego e incluso á costa ou a Santiago, Allariz é un punto ineludible na súa visita”, señala Xosé Manuel González, trabajador de la Oficina Municipal de Turismo. “Moitas persoas veñen con referencias de Internet, guías ou comentarios de coñecidos sobre Allariz, a súa fermosura e a súa recuperación urbanística. Achéganse cunhas expectativas moi altas e coido que marchan cun alto grao de satisfacción”, añade.
Este sábado no cabía una aguja en la villa alaricana: al Mercado de la Reserva de la Biosfera se sumaba la tradicional feria, la música de calle con Celavellas o Pirata sen parche, las visitas guiadas o la apertura de los “outlet”. Una amplia programación que tornaba casi misión imposible encontrar un hueco en los restaurantes y hoteles: “A proposta de Allariz é unha experiencia con moitas actividades”, concluye María López, concejala de Promoción económica.