Desde principios de esta semana el Concello de Allariz celebra una nueva edición de las Xornadas de Maiores, que ya cuentan con 13 ediciones a sus espaldas.
El objetivo de esta iniciativa es dinamizar y potenciar la vida cultural y social de los más mayores, y para eso, el concello alaricano ofertó numerosas actividades dedicadas a la consecución de ese objetivo. Las jornadas empezaron el pasado martes día 1, con una caminata saludable hasta llegar a los alrededores de San Salvador. En ella participaron más de 30 vecinos, en una experiecnai que aunó deporte y salud.
Paralelamente a esta actividad, y aprovechando la celebración del "Día del mayor", que se desarrolla cada día 1 de octubre, el aula CeMIT de la villa alaricana ofreció dos talleres. En ellos, se enseñó a los mayores a pedir citas previas para servicios médicos, sacar la ITV, para la agencia tributaria, entre otras gestiones. El segundo curso ofertado por el aula estuvo centrado en acceder al servicio online del Sergas, el E-saúde, que permite consultar el historial médico, revisar la medicación,etc. Esta actividad guarda gran importancia, teniendo en cuenta que muchas de las actuales gestiones administrativas se están volviendo cada vez más virtuales. Las actividades de informática se prolongaron durante toda la semana, desde las 11,00 hasta las 13,00 horas.
Las siguientes actividades programadas dentro de las jornadas para mayores buscaron desarrollar sus capacidades creativas. De esta manera, el miércoles se organizó un curso para diseñar cuadernos en los que se guardarían recuerdos, una clase impartida por la ilustradora y pintora local Luchy Polo. Una de las actividades con mayor participación fue la excursión cultural a Pontevedra, desarrollada durante la jornada del pasado jueves día 3, en donde se visitaron zonas de interés turístico de la ciudad gallega. Finalmente, ayer se llevó a cabo la última de las actividades que darían cierre a esta décimo tercera edición de las jornadas de mayores, con el curso de respiración y de relajación, impartido por Aldara Ballesteros.
