"Eidos de Iria" se ha hecho un hueco en el mercado gourmet nacional con materia prima de A Illa
Degustar una tostada de pan con aceite o una aceituna con aderezos de autor es la mejor carta de presentación de "Eidos da Iria", una empresa familiar con raíces y materia prima en A Illa (Entrimo). Allí se asientan 400 de los 17.000 olivos, algunos de ellos centenarios, que José González Barroso cuida con esmero en fincas de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés, pero también de Monterrei y O Ribeiro -en Ourense-, el Bierzo, Zamora, Madrid y la Mancha.
La devoción que su abuela paterna, Benita, sentía por las olivas, que ella misma aderezaba con queso, limón o tomate triturado, se quedó gravado en el corazón y el paladar de Pepe Barroso, quien hace unos años dejó una más que consolidada carrera profesional en los medios de comunicación, para dedicarse a la oleicultura emocional. "Al principio todo el mundo nos decía que si no teníamos donde meter el dinero. De loco para arriba, vamos. Ahora dicen que soy un iluminado", comentaba ayer Barroso, mientras atendía su puesto en el Mercado do Xurés. Un espacio al que acudía por primera vez, pero al que espera regresar porque le permite dar a conocer el producto, y todo el trabajo y tradición que hay detrás, al consumidor final.
Su trabajo y dedicación, recuperando tierras de labradío para dedicarlas a las olivas de mesa en el Xurés, pero ampliando extensión y territorio al aceite de oliva virgen extra en el norte y centro peninsular, ha convencido al público más exigente y su producto se encuentra ya en 49 restaurantes de estrella Michelín, 273 tiendas gourmet o similares y muchos clientes particulares, en especial de Madrid y País Vasco. "Somos los únicos que no hemos pedido una subvención para montar un negocio", quiere dejar claro Barroso, a quien la emoción le puede cuando habla de sus raíces, su tierra natal donde los olivos están ganando terreno a la maleza en una convivencia armónica con las cachenas, vacas diminutas que son un emblema de la montaña de Entrimo.
Una parada obligada en la puerta culinaria del Parque
Los sabores de "Eidos de Iria" fueron alguna de las novedades del Mercado Xurés que, como cada primer domingo de mes, abre sus puertas en la renovada plaza de abastos del municipio. El espacio se ha convertido en una parada obligada para familias, parejas o grupos de amigos que se desplazan a la comarca para disfrutar del parque natural y sus encantos, incluido el termalismo. Los diferentes puestos, atendidos con mimo y esmero por productores locales, ofrecieron ayer la oportunidad de degustar y adquirir desde quesos, miel, pan y empanada de la zona, hasta productos en conserva de la recientemente constituida María Tola, licores o productos de artesanía lusa. La programación dominical incluyó una visita guiada al recién declarado Bien de Interés Cultural (BIC), Aquis Querquennis.
