Las playas fluviales de Porto Quintela (Bande) y O Corgo (Muíños), en el embalse de As Conchas, y la de los franceses en el de Prada (A Veiga) han entrado en nivel 2 de riesgo por presencia de cianobacterias, estando obligados los concellos a colocar indicadores con una recomendación de no bañarse. Según una comunicación remitida por la Consellería de Sanidade, y que se puede consultar en la página del Sergas, los tres espacios recreativos presentan una concentración de células cianobacterianas: “A probabilidade de aparición de efectos adversos sobre a saúde a curto prazo vese aumentada (irritación da pel, trastornos gastrointestinais…) e tamén poden aparecer efectos a longo prazo con algunhas especies de cianobacterias”, recogen desde la Consellería.
Según la información del Sergas, en el nivel 2, el recuento de cianobacterias está entre 20.000 e 100.000 cél/mL “e non se cuantifican toxinas na auga”, subrayan. Desde el Concello de Muíños, uno de los tres municipios ribereños del embalse de As Conchas, confirmaban que se trata de un nivel “moderado”, pero que implica una recomendación de no bañarse en sus aguas. Una cartelería que en Bande instalaron el lunes, manteniendo a su vez la de “excelente” que otorgan a principios de la temporada por la estimación del último año. “Es contradictorio, pero así lo marcan desde Sanidad”, comentaba la alcaldesa, Sandra Quintas.
La prohibición del baño solo se produce, tal y como establece la normativa vigente, en el nivel 3. En Ourense no hay actualmente ninguna zona en esa situación. En el nivel 1 están el embalse de Cardiego (Chandrexa de Queixa) y el náutico de Castrelo de Miño.
