Su diez vecinos no pagarán el Impuesto de Bienes Inmuebles en protesta por el abandono que sufren
Los diez vecinos que residen en la Aldea de Arriba, en la parroquia de Santiago de Calvos (Bande) devolverán el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en señal de protesta por el abandono y dejadez al que tienen sometido al núcleo los responsables del Concello y de la Diputación de Ourense. "No queremos vivir en la Galicia antigua, reivindicamos un rural digno con los mismos servicios que los demás", enfatiza Juan Folgar, uno de los vecinos que residen en Aldea de Arriba que carece de alumbrado público y donde la carretera de acceso es "tercermundista".
Los vecinos acusan al alcalde "popular", José Antonio Armada" de "hacer caso omiso" a las diferentes solicitudes presentadas en el consistorio para que atienda sus reivindicaciones. "É unha vergoña, non sabemos xa que facer", apuntaba otro vecino, Benito de Calvos, titular de una de las dos explotaciones ganaderas que hay en el núcleo.
Por ello, y tras una reunión vecinal, un grupo de propietarios del núcleo han acordado que "mientras que el Concello de Bande o la Diputación de Ourense "no cumplan con el artículo 26 de la Ley 27/2.013,27 de la Administración Local, nos negamos a pagar los impuestos de Bienes Inmuebles y demás", enfatiza Folgar, en referencia al artículo que establece que todos los municipios deberán prestar los servicios de alumbrado público, limpieza viaria, acceso a los núcleos de población y pavimentación de las vías públicas entre otros y, que en los concellos menores de 20.000 habitantes, será la Diputación encargada de gestionar dichos servicios.
En previsión
Desde el Concello banduense, José Antonio Armada quiso matizar las reivindicaciones vecinales "algún as quere para xa, e iso non pode ser". El regidor "popular" aseguró que existe un segundo vial de acceso al núcleo que está en buen estado y que, este que reclaman, "é de uso casi exclusivo dunha familia e no cal xa se fixo unha primeira intervención fai uns meses e se completará próximamente". Sobre el alumbrado público, Armada reconoce que "nunca existió" y que en el Concello ya tienen constancia de la necesidad, pero que se hará "tan pronto como se poida".
En Aldea de Arriba, toman con escepticismo cualquier palabra que venga desde el grupo de gobierno hasta que no se acompañe de hechos. Si bien confían que la mejora del vial de acceso al pueblo sea antes del invierno. "Si ya es molesto el polvo que despide el paso de un vehículo, lo es más cuando llueve, porque el camino resulta intransitable por el barro que se crea", comenta Folgar, que asegura que, a finales del año pasado se dio el caso de que su nuera tuvo que recorrer a pie con su hijo de dos años en brazos, en plena noche de temporal y sin una sola luz, el tramo de 300 metros que lo separan de la carretera OU-411 (Bande-Padrenda) porque el coche quedó atrapado en el barro. "Tememos que cualquier día tenga la necesidad de pasar una ambulancia por el mismo y no sea posible", reconoce.
