Hosteleros y empresas turísticas del Xurés: “Aquí no tenemos otra industria"

La convivencia armónica entre el ser humano y la naturaleza que, durante siglos, han permitido la conservación medioambiental del Xurés se está desvaneciendo como un castillo de naipes. Las sierras graníticas y los valles milenarios han dejado de ser el refugio de la fauna local y el sustento de las familias, para convertirse, cada año y casi de forma rotatoria en terreno de los seis concellos, en pasto de las llamas. Los vecinos, propietarios de las parcelas por las que se extiende el parque natural Reserva de la Biosfera Transfronteriza con el vecino portugués del Peneda-Gerês, son los primeros damnificados por una lacra para la que reclaman un endurecimiento de las penas y la clasificación de terrorismo ambiental para los autores. Junto a ellos, en primera línea y apostando su patrimonio, trabajo e ilusión, están los emprendedores locales que siguen creyendo en el potencial de este espacio como generador de empleo y modo de vida. Deporte y naturaleza "Ofrecemos deporte en el medio natural. Si no hay medio natural, si no hay atractivo, la gente no va a venir", asegura Óscar Roldán, que lidera Aviva Outdoor Sports Center, unas instalaciones deportivas de primer nivel para el desarrollo de diferentes modalidades al pie de la montaña en Maus de Salas (Muíños). "La resignación es lo único que nos queda. La administración, que es la responsable, no soluciona nada", dice desmarcándose de la crítica política gratuita y abogando por la creación de una mesa de expertos que pueda aportar una solución a este "terrorismo ambiental" que está acabando con el parque. "El fuego afectará a la demanda, mucha gente se quedará con esa copla de que el Xurés ardió, pero nosotros vamos a seguir organizando rutas porque hay mucho por donde tirar", asegura Marta Delgado de Mira Xurés, una empresa que organiza actividades para dar a conocer la riqueza ambiental y cultural de la comarca. Disfrutar de la escalada, de una ruta de senderismo o en bicicleta entres valles y sierras calcinadas no es la mejor carta de presentación, pero Delgado aboga por mirar al futuro en positivo. "Nos duele que arda, ver negro, piedra y fuego. Pero en esta ocasión afectó a la zona alta. Si, la joya del Xurés, pero aún tenemos mucho que ofrecer", insistía huyendo de actitudes catastrofistas que cree que no ayudan a sacar adelante una comarca ya de por sí deprimida, donde cuesta "un mundo" poner en marcha cualquier iniciativa o proyecto. Alojamientos "El verano ya estaba fastidiado por el covid-19, ya había poca cosa, pero esto nos acaba de rematar. Se va a notar seguro. El 80% de los clientes que tenemos son senderistas y familias con niños que vienen aquí por el contacto con la naturaleza", comenta Carlos Garrido, responsable de los apartamentos Vía Nova en Lobios quien, pese al "palo" que supondrá para el sector, "tenemos parque y patrimonio que ofrecer para rato y con la cabeza alta. Mientras quede un 'carballo' vivo, tendremos la semilla para volver a crecer". Felipe Pires de Casa da Feira (Lobios) piensa que "estamos afeitos ao lume e creo que aprendemos a convivir con isto". Con respecto al futuro que le depara al parque tras esta nueva oleada de incendios, el también presidente de la Asociación Limia Verde lamenta que "o Xurés sae nas noticias por cousas malas (lumes, catástrofes,...), non por ser un exemplo de turismo de natureza. Podería selo, pero lamentablemente non o é. Quen queira 100% natureza e saiba destes lumes, buscará outros destinos". Restauración Noventa años al servicio del turista y los visitantes del Xurés, hacen del Lusitano un referente de la gastronomía y el ocio de la Baixa Limia. "El turismo viene atraído por la naturaleza, ¡claro que esto va a hacer daño! Si se ve desde la carretera...", comenta Javier Silva, alma máter de este hotel-restaurante familiar ubicado en Lobios, quien cree insuficientes las medidas y apoyos dedicados a este espacio natural. "Aquí no tenemos otra industria, con esto rematamos", se lamenta en referencia a los últimos incendios. Conocedor como nadie del terreno y muy crítico con la situación de abandono que atraviesa el parque en general y la gestión de los incendios en particular, Silva lo tiene claro: "hay que impulsar un plan de recuperación y hacer las cosas bien".