La casa rectoral de Santa Comba liderará el plan municipal de Bande para reforzar las plazas turísticas en el municipio. El concello capitalidad de A Baixa Limia sufre un déficit de servicios en esta materia, y el objetivo es ampliar plazas hoteleras para aprovechar el desarrollo de un sector turístico que, en 2022, vivió un bum con el interés mediático que suscitó el yacimiento arqueológico romano de Aquis Querquennis, sumado al valor histórico-artístico de la capilla Santa Comba, el segundo Bien de Interés Cultural (BIC) del municipio; la zona termal junto al embalse de As Conchas -que cerró el año con la elección del diseño constructivo para el futuro centro termal-; y el propio parque transfronterizo Gerês-Xurés.
Desde el grupo de gobierno que preside Sandra Quintas Vázquez avanzan en reforzar la oferta de alojamientos, que actualmente se reduce a dos apartamentos turísticos privados y el albergue municipal, que suman 80 camas entre habitaciones individuales, dobles y compartidas. La regidora del Partido Popular trasladaba la intención de ampliar la oferta existente para ser un destino más atractivo para los visitantes y, de paso, cumplir con los requisitos autonómicos para ser declarados municipio turístico (la falta de camas bloqueó su declaración en el pasado).
La entrada del nuevo año permitirá dar un empuje a las obras de rehabilitación de la rectoral anexa a la capilla del siglo VIII. Adjudicada en segunda convocatoria, el proyecto, con un presupuesto base de 396.782 euros que sufragarán la Consellería de Cultura, la Axencia de Turismo de Galicia y la administración local, permitirá la transformación de la antigua vivienda parroquial del siglo XVIII para un uso hotelero y museístico, creando un espacio de interpretación y de gestión de las visitas al templo, donde aún se conserva el sepulcro de mármol que custodió los restos del varón apostólico San Torcuato hasta su traslado al Monasterio de Celanova, así como una zona de restauración y alojamiento turístico en la primera planta, dando servicio tanto a los turistas como a los peregrinos del Camino de San Rosendo en el eje Braga-Ourense-Santiago. La intervención contempla una zona de uso parroquial y social para los vecinos.
Las obras en Santa Comba, comenzaron en otoño con el vaciado de la parcela “aínda que van máis lentos pola choiva, pero os muros xa están tapados”, matizaba Quintas, quien confirmó que la empresa adjudicataria solicitó una adenda para ejecutar en el 2023 el grueso de la intervención. “Os avances empezaranse a ver na primavera”, dijo.
O baño
El de Santa Comba no será el único inmueble municipal que se recuperará para sacarlo al mercado turístico. El Concello ha logrado varias subvenciones para completar, tras varios años de parón, la reforma de la antigua escuela de O Baño. “Xa contamos co financiamiento para executar o saneamento (48.000 euros de Augas de Galicia) e tamén para o acondicionamento do aparcadoiro exterior, que irá con cargo ao proxecto de sustentabilidade turística do Inorde”, comentaba Sandra Quintas, quien confirmó una tercera partida de 30.000 euros para dotar de mobiliario al interior del futuro establecimiento, cuya ordenanza para la gestión prevén que esté lista para primavera.
Los planes municipales pasan por crear una casa con encanto con seis habitaciones (12 plazas), que se unirán a la propuesta turística y hostelera diseñada para Santa Comba que, en proyecto, contempla dos habitaciones que podrían albergar hasta 18 plazas en literas.
