Estudia la canalización del manantial hasta una zona que no sea alcanzada por el embalse
El Concello de Bande está llevando a cabo el expediente necesario para lograr la explotación de los manantiales de O Baño, en las orillas del embalse de As Conchas. "Levamos moitos anos traballando no proxecto de dinamización termal, pero non foi ata agora que puidemos solicitar o aproveitamento, ao caducar o expediente do anterior solicitante", explica el alcalde, José Antonio Armada.
La declaración de las aguas minero-medicinales, que está tramitando ante la Dirección Xeral de Enerxía e Minas (dependiente de la Consellería de Economía e Industria), dará al Concello la potestad para actuar directamente sobre el manantial y no como hasta ahora, cuyas actuaciones estaban limitadas al exterior del mismo. "O noso obxectivo é levar a cabo un proxecto de aproveitamento das augas en beneficio de Bande e os seus veciños", enfatizaba el regidor en referencia a posibles proyectos relacionados con la explotación de las aguas que genere riqueza y empleos en el municipio. Entre las actuaciones, no descarta la canalización del agua de alguna de las pozas hasta un punto superior de la cota, para que su uso y disfrute no se vea interrumpido cuando sube el nivel del agua de As Conchas, que anualmente anega por completo la zona termal durante varios meses.
Beneficios para la salud
Paralelamente a la declaración el aprovechamiento minero-medicinal del manantial, que requiere un complejo expediente con informes, analíticas y datos sobre el manantial y su caudal, el grupo de gobierno está solicitando su declaración termal, con el objetivo de promocionar su uso en un futuro. El agua, que según un informe de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil alcanza una temperatura máxima de 48 grados, tiene unas cualidades físicas y químicas que la hacen indicada para el tratamiento de dolores reumáticos, trastornos de la piel, el aparato hepato-digestivo y las vías respiratorias.
La tradición termal de O Baño se remonta a la época romana, estando vinculada al campamento Aquis Querquennis, ubicado a escasos metros, y fue transformándose a lo largo del tiempo hasta convertirse en Casa de Baños en el siglo XIX (hasta la construcción del embalse). Tras su llegada a la alcaldía en 2007, Armada llevó a cabo varias intervenciones en el entorno que permitieron el acondicionamiento de dos de las tres pozas existentes y la recuperación de algunas de las antiguas bañeras.