Responsables de los centros de mayores señalan que la demanda es superior a la oferta actual.
El ayuntamiento de Muíños asistía ayer a la puesta en marcha de la nueva residencia de mayores y centro de día Virxe da Clamadoira que, conjuntamente con la futura residencia de Lobeira, permitirá duplicar el número de plazas residenciales actuales (de 100 a 195) en una comarca donde el 41,23% de la población es mayor de 65 años (3.270 de los 7.930 habitantes según los datos del Instituto Galego de Estatística)."Me alegro de la apertura de la nueva residencia, porque hay una demanda importante que no está suficientemente cubierta", comenta María Isabel Prida, directora de la residencia Geriatros de Bande.
Las instalaciones, con capacidad para 50 personas, "están al 100% de su capacidad y con lista de espera, en cuanto queda una plaza libre, apenas tardamos dos días en cubrirla". Una situación similar se vive en la residencia Santa María A Real que la Fundación San Rosendo tiene en Entrimo. En la actualidad, el centro cuenta con 2 plazas libres de 26, "pero tenemos una lista de espera de tres personas, por lo que estarán cubiertas la semana que viene", apunta la dirección.
Hasta la apertura de la Virxe da Clamadoira, la comarca contaba con 100 plazas, distribuidas en las residencias de Bande y Entrimo, así como las dos viviendas comunitarias Don Pepe Isa de Entrimo (con 18 de las 24 plazas cubiertas). "Coa apertura do centro de Muíños sumaremos 40 plazas máis, pero xa temos 10 usuarios", reconocían desde la Fundación San Rosendo que gestionarán este centro y el nuevo que prevén abrir en 2014 tras la reconversión del antiguo colegio de Lobeira en centro residencial con capacidad para 55 personas. "Hai demanda e, dados as estadísticas de poboación, seguirá habendo", matizan.
El coste de la estancia varía en función de las circunstancias personales del usuario pero la media está entre 750 y 1350 euros mensuales. n
