Los arqueólogos calculan que la mitad de las 2,5 hectáreas del yacimiento permanecen sepultadas
La Fundación Aquae Querquennae-Vía Nova, con sede en Porto Quintela (Bande), se encuentra inmersa en la campaña arqueológica anual en el campamento militar romano, que este año se centra en la consolidación de los restos aparecidos en las tres últimas ediciones en el ángulo sur occidental del campamento. "Se trata de una intervención que afecta al lienzo de la muralla, al edificio de las letrinas y a un barracón. Con este serán cinco los habilitados en el yacimiento", confirmaba Santiago Ferrer, arqueólogo encargado de dirigir los trabajos hasta mediados de diciembre.
Una cuadrilla compuesta por siete operarios se encarga de llevar a cabo la consolidación y reconstrucción de los muros de las distintas edificaciones a una altura de 50 centímetros. La intervención tiene un objetivo pedagógico, de facilitar la interpretación de los visitantes; pero también de conservación. Este yacimiento tiene la peculiaridad de permanecer varios meses al año bajo las aguas del embalse de As Conchas, "por lo que una vez que están excavados los muros quedan más protegidos tras esta labor de conservación", matizaba el arqueólogo.
Para llevar a cabo la reconstrucción del barracón y el edificio de letrinas, los operarios utilizan piedras que han ido apareciendo a lo largo de las excavaciones. En el caso de la muralla exterior, "la compramos en una cantera, para que no distorsione con el resto del campamento", comentaba el arqueólogo, que enfatiza que "se diferencia bien hasta donde llega la piedra original y la nueva".
Con esta intervención "quedará poco más de la mitad del yacimiento por excavar", matiza Ferrer. Una extensión de 2,5 hectáreas que llegaron a cobijar a 500 legionarios entre los siglos I y II d.C. "Hay zonas de intervallum en los que no hay edificaciones, pero queda la parte oriental donde supuestamente estarían las tropas de caballería de las que apenas existen referencias", concluía.
Construcción de una torre de vigilancia
En el ecuador de los trabajos de consolidación, los arqueólogos ya están con la mente puesta en la campaña de 2018. A expensas de la financiación, y las ayudas que puedan aportar las administraciones, el objetivo de la fundación banduense pasa por excavar en un área de intervallum entre la puerta decumana y el ángulo de la muralla donde se cree que estaría ubicado el horno de panificación del barracón de tropas que están consolidando ahora; la reconstrucción de una torre de vigilancia o de guardia, que permita tener una perspectiva de todo el campamento; así como ahondar en la zona civil de extramuros. Se trata de un área comprendida entre el yacimiento militar y la zona termal, muy poco excavada "que estaría bien completarla para avanzar en su comprensión", apuntaba Santiago Ferrer.
