El Concello de Bande acaba de finalizar los trabajos en la depuradora municipal de aguas residuales tras la puesta a punto y mantenimiento efectuadas en las instalaciones de la mano de Aquaourense. "Había un problema de motores, pero ya está a pleno funcionamiento", explicaba la regidora, Sandra Quintas, quien ha tirado de fondos propios para afrontar los 10.000 euros que ha costado la intervención.
De cara al próximo año y sucesivos, con el objetivo de evitar complicaciones y ante la falta de personal municipal, el grupo de gobierno ha acordado su adhesión al programa que tiene la Diputación de Ourense "para que la empresa se haga cargo del mantenimiento, de las reparaciones, las averías y también de todo el papeleo con la Confederación Hidrográfica", enumeraba Quintas sobre un convenio que supondrá un coste anual de 9.000 euros a las arcas municipales.
El pasado verano, el grupo municipal socialista de la localidad señaló a la planta municipal banduense como posible causante de los vertidos detectados en el río Cados, afluente del Limia. "Sabemos que se está tramitando un expediente por aquello, pero no sabemos más", dijo ayer Quintas, a quien el mal funcionamiento de la planta le pilló recién llegada a la alcaldía. La noticia de las reparaciones en la planta, que llevaba tiempo sin funcionar por el problema en los motores, ha sido bien recibida por vecinos y colectivos como el de los pescadores, muy numeroso en la cuenca del Limia.
