Las cianobacterias están dando un respiro en el inicio de la temporada estival en las playas fluviales de O Corgo-A Rola, en Muíños, y de Porto Quintela (Bande), en el embalse de As Conchas. Los muestreos realizados por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil a finales de mayo, y cuyos resultados trasmitían recientemente a los concellos de Bande y Muíños, reflejan unos valores bajos de células de cianobacterias en el agua, inferiores al límite de 20.000 cel/ml fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el que se establece el nivel de alerta bajo en zonas de baño que contienen cianobacterias de acuerdo con el nivel de probabilidad de efectos adversos en humanos.
La presencia de cianobacterias, señalan fuentes del organismo de cuenca, es "poco significativa" a fecha del informe, no detectándose blooms ni toxicidad en la superficie del agua a la altura de las playas de A Rola y Porto Quintela, ni en la presa.
Los resultados, que han sido comunicados a la Dirección Xeral de Saúde Pública, no se tienen en cuenta para la clasificación sanitaria del agua de baño que emite la Xunta de Galicia. Vecinos de la zona cuestionaban estos días la clasificación de "excelente" otorgada a estas dos playas fluviales. Una valoración que se basa en los análisis quincenales que se realizan para detectar dos bacterias fecales (enterococos intestinales y escherichia coli), y los resultados de las últimas temporadas de baño.
