La declaración de la cumbre hispano-lusa no contempló las demandas ourensanas

La declaración conjunta que los gobiernos de España y Portugal hicieron pública tras la XXXIII cumbre ibérica celebrada ayer en Viana do Castelo no recogió ni la prolongación de la autovía AG-31 de Celanova hasta la IC-28 lusa entre Arcos de Valdevez y Ponte da Barca, ni  la conexión entre Macendo dos Cavaleiros y A Gudiña. Peticiones que van en la línea que defiende la Unión Europea, y que ayer refrendó el propio Pedro Sánchez, sobre cohesión social y territorial.

A la espera de conocer la letra pequeña de las reuniones bilaterales desarrolladas en La Pousada, el hotel luso ubicado en lo alto de la montaña que albergó el almuerzo de trabajo, la provincia de Ourense no vio ayer refrendadas sus reivindicaciones en mejora de la comunicación transfronteriza Galicia- Norte de Portugal, aunque sí se citaron otras conexiones entre Portugal y Castilla y León, Extremadura. El eje ferroviario Porto-Vigo se resume en los “importantes avances” de la conexión.

Con carácter general, pero con impacto en la provincia, la cumbre avanzó en la aplicación de una estrategia común de desarrollo transfronterizo, desde la guía del trabajo fronterizo hasta el fomento del turismo transfronterizo o una agenda cultural común, pasando por el servicio transfronterizo 112 o la prevención de la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, entre otros. Ambos mandatarios se congratularon de la aprobación, por parte de la Comisión Europea, del Programa Interreg España-Portugal (POCTEP) 2021-2027, el mayor programa de cooperación al que concurren instituciones ourensanas.

Te puede interesar