ROBOS

Los ladrones actuaron en siete pueblos de Muíños en 10 días

photo_camera Montse, que vive y trabaja en Calvelo, ayer junto a los garajes de la familia.

La Guardia Civil descarta la presencia en la zona de una banda foránea e investiga ya a dos personas

Una serie de robos en viviendas, garajes, galpones y pajares de ocho pueblos en un radio de 10 kilómetros y perpetrados durante los primeros días del mes de julio han llevado la inquietud a esta zona, entre los concellos de Muíños  –al que pertenecen la mayoría (siete) de las poblaciones– y Calvos de Randín.

La Guardia Civil investiga al menos a dos personas en relación con los hechos y, al parecer, ha descartado la hipótesis de que sean obra de una banda de atracadores foráneos.
El alcalde de Muíños, Plácido Álvarez, fue quien dio la voz de alarma. La semana pasada habló con el Subdelegado del Gobierno en Ourense y hoy se entrevistará con el capitán de la Comandancia de la Guardia Civil de Celanova.

Ayer, en los pueblos de Couso, Santuario de Couso, Calvelo y A Pousa, donde empezaron los robos en los primeros días del mes, los vecinos (muy pocos) se mostraban remisos a hablar. "Estamos asustadas", confesaba Florinda, en Couso, después de abrir la puerta al panadero. "Eu sentín un coche ás dúas da mañá, hai xa uns días, estivo aquí parado xunto as casas, pero por aquí non vive ninguén. Botei aos cas e pechei. Ao pouco fóronse moi despaciño".

Los robos empezaron en Golpellás, en Calvos de Randín, a escasos 4 kilómetros en Calvelo –3 familias, 7 vecinos en total– la madrugada del domingo día 3. Montse recuerda que esa noche "escoitamos un coche ás doce e media, miña nai ten un Ford e soaba coma o dela, pode que fora o mesmo que roubaron en Golpellás e abandonaron despois nesa rotonda de entrada a Mugueimes". A ellos les robaron en tres garajes. Tienen cuatro en el mismo lugar. En el que guarda el coche su madre no entraron. "Moitos días queda aberto e pode que xa souberan que non toparían nada". Fue la madre quien, de camino al cementerio, descubrió el robo.

Desde ese día, los ladrones, con parecidos métodos –forzando cerraduras o ventanas– actuaron en Couso, a dos kilómetros al sur, y Vilar de Cas, seis kilómetros al norte de Calvelo. "Iso foi o martes", recuerda Montse, "ao día seguinte andiveron por A Pousa, aí abaixo, e o sábado seguinte, no lugar Santuario de Couso... é como si actuaran nun par de sitios de cada vez". 
El martes 12 pudieron haberle tomado la matrícula a un coche en Requiás y Guntumil. Es la pista que sigue la Guardia Civil, mientras desde el concello de Muíños se quejan de la escasa vigilancia en las zonas rurales.

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