La lluvia no frenó la “troula" en Entrimo y Muíños

Las "Madamitas" de Entrimo cambiaron el desfile por una merienda y en Muíños, las comparsas recorrieron los bares antes de la fiesta en el pabellón. 

Las ganas de fiesta pudieron más que la lluvia que ayer cayó en la Baixa Limia. Los municipios de Entrimo y Muíños vivían sus días grandes del Entroido y es por ello que, los vecinos hicieron frente a al mal tiempo con mucha alegria y paraguas.

Los bares de Mugueimes, en Muíños, cobijaron a los grupos, comparsas y charangas que iban a participar en el desfile. La fiesta animó la capitalidad en la previa al festín gastronómico que, a partir de las 19,00 horas, se desarrolló en el polideportivo. Unas 500 personas compartieron el menú degustación a base de cachucha, chorizos, panceta, vino y queimada con bica y posterior baile de disfraces hasta bien entrada la noche.

Pasado por agua

El mal tiempo también impidió a las "Madamitas" lucir sus mejores galas por las calles de A Terrachán. Los portadores del traje tradicional de Entrimo, lejos de desanimarse, aguantaron el chaparrón cobijados en un conocido establecimientos de la localidad donde compartieron una merienda y muchas anécdotas sobre el Entroido en la "raia". La jornada dominical será el turno para los disfraces más urbanitas con motivo del desfile de carrozas que, si la meteorología lo permite, recorrerá la avenida de la capitalidad (si llueve los actos se trasladarán al polideportivo). 

Te puede interesar