Brujos, zombis, esqueletos o fantasmas fueron mayoría en las fiestas infantiles organizadas por los concellos de la provincia para promover la recuperación del Samaín y, de paso, ofrecer una propuesta lúdica en este largo puente escolar de otoño. Unas cincuenta personas, entre niños, progenitores y abuelos, se dieron cita en A Bola para disfrutar de una intergeneracional “Festiña de Samaín” organizada por el Concello en el marco del programa de educación y apoyo familiar. El local social de Veiga se convirtió en un escenario terrorífico donde los más pequeños conocieron un poco más de esta tradición celta a través de juegos, talleres, música y baile. Una velada que concluyó, como en toda buena cita lúdico-festiva que se precie, con una merienda picoteo para los asistentes.
En la vecina Baixa Limia, los menores pudieron disfrutar de una programación específica, tanto en Bande como en Lobios. En la capitalidad comarcal, los menores disfrutaron durante toda la tarde de una fiesta con hinchables, música y túnel del terror en el pabellón. Las instalaciones deportivas de Lobios también albergaron la fiesta infantil de Samaín, con el añadido de que, pasadas las 21,00 horas, el público adolescente tomó el espacio para participar en una terrorífica sala de escape basada en “A vinganza dos mostros do Averno”.
