Las instalaciones comarcales, que costaron 195.000 euros, forman parte del complejo ambiental del Barxés
Cerca de 50 perros, según los datos de los que disponen los responsables municipales de Muíños, comparten espacio en la perrera comarcal ubicada en Barxés. Las instalaciones, que abrieron sus puertas a mediados del mes de junio, han alcanzado ya la mitad de su capacidad (un máximo de 80 animales) en escasamente dos meses abiertas. "O número de cans acollidos está desbordando os calculos iniciais", reconocía Plácido Álvarez, alcalde de Muíños, que aseguró que "hai uns 50 animais, pero o número crece rápido".
Las instalaciones de carácter supramunicipal abarcan a los cinco ayuntamientos de la Baixa Limia y están gestionadas por la Diputación de Ourense dentro de la red de perreras provincial. "Hai dúas persoas, do punto limpo e da canceira, que se turnan para atender o servizo", explicaba Álvarez, que matizó que anima a los vecinos a colaborar en la tarea de buscar un nuevo hogar para los perros abandonados a través de la adopción.
La infraestructura, que costó 194.000 euros, se encuentra dentro del complejo medioambiental de Muíños, compuesto por el punto limpio comarcal, la ecoplanta de residuos, un taller para la maquinaria municipal y el vertedero de residuos de la construcción.
