La Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés cuenta ya con un plan de acción para el periodo 2022-2025 que incluye, en palabras de sus responsables, cuatro ejes prioritarios de actuación que son el desarrollo socioeconómico, la conservación de la naturaleza, la participación social e integración de los agentes locales y la identidad e imagen de la figura.
El documento se aprobó en la reunión celebrada en el centro de educación ambiental de Vidoeiros, en el Gerês portugués. Un encuentro en el que también se acordó que, durante los próximos dos años, la Xunta de Galicia asumirá la presidencia del comité de dirección de la reserva a través de la directora xeral de Patrimonio Natural Belén do Campo. La ya presidenta trasladó que las acciones diseñadas dentro del plan abarcarán a la totalidad de los municipios que conforman la reserva transfronteriza y que, en el caso ourensano, la Xunta tiene proyectadas acciones por valor de 6,4 millones de euros para el conjunto de las siete reservas gallegas para el periodo 2022-2023.
En el caso de los concellos gallegos del Gerês-Xurés, “se levarán a cabo 3 accións tanto para restaurar e mellorar o estado de conservación dos hábitats como para adecuar, sinalizar e dotar de infraestruturas de uso público a este espazo protexido”, resaltaban desde la consellería, cuyas fuentes trasladaron que también se llevarán a cabo acciones de recuperación de vegetación de ribera, instalación de observatorios para aves, la eliminación de especies invasoras, mejoras en senderos y áreas de descanso o colocación de señalización.
La Unesco declaró, en mayo de 2009, la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés. Un territorio que se extiende por 267.958 hectáreas y once municipios (los gallegos de Bande, Calvos de Randín, Entrimo, Lobeira, Lobios y Muíños; y Arcos de Valdevez, Melgaço, Montalegre, Ponte da Barca y Terras de Bouro en Portugal) que comparten características naturales y culturales.
