“O Roque” apagó el horno

Exterior de la panaderia de Sabariz, que ha ido creciendo durante los años.
photo_camera Exterior de la panaderia de Sabariz, que ha ido creciendo durante los años.
Lobeira se queda sin la única panadería que llevaba seis décadas de actividad en Sabariz. A los propietarios del establecimiento, la tercera generación capitaneada por Celsa y Remigio, les resulta difícil seguir tras del repentino fallecimiento de su único hijo.

El horno de la panadería Roque, en Sabariz (Lobeira), se apagó ayer después de seis décadas de funcionamiento ininterrumpido. Celsa García y Remigio da Cuña, la tercera generación al frente del establecimiento familiar, no se ven con fuerzas de continuar con el negocio después del repentino fallecimiento de su único hijo, Francisco José “Triky” de 42 años, que esta semana conmocionó a la Baixa Limia. “La panadería cierra, no se traspasa, pues les resulta difícil seguir después de lo acontecido”, traslada la familia en estos duros momentos, y donde han sacado fuerzas para agradecer públicamente el cariño recibido durante estos días y también la fidelidad de una clientela que, año tras año, generación tras generación, ha confiado en el buen hacer y el buen servicio de Roque.

En la parte alta de Sabariz, en la Serra do Leboreiro, se cocía cada noche el pan que presidía las mesas de los habitantes de Lobeira, pero también de los vecinos de Bande y Lobios. Sus empanadas eran un fijo en las fiestas populares, como la romería do Viso por la que se procesa una gran devoción en la zona; pero también en las pequeñas celebraciones familiares, en aniversarios y cumpleaños. Una fidelidad de la que se sienten inmensamente agradecidos y orgullosos en Panadería Roque, que ayer recibieron numerosas muestras de cariño por parte de quienes han sido y serán siempre, clientes y amigos. “Hoxe non fomos capaces de comer o pan”, confesaba una vecina de Grou.

Inspiración argentina

El cierre del establecimiento supone, además, la pérdida de la única panadería de Lobeira y uno de los pocos negocios que conforman la red de servicios local. La historia de la panadería se remonta a los años 60 del siglo pasado cuanto, Gumersindo Álvarez “O Roque”, transformó la antigua tienda de ultramarinos que había puesto en marcha en el lugar de Sabariz en una panadería, siguiendo la idea de un tío suyo que había emigrado a Buenos Aires. Con el apoyo de su mujer Erundina Álvarez y de sus hijos Antonio, Isidro, Pepe y Aurora, y de su yerno Francisco, “O Roque” sentó las bases de un negocio familiar que ya forma parte de la historia del municipio. 

Con el paso del tiempo Francisco y Aurora tomaron las riendas del negocio, siempre con la ayuda de la familia y de sus hijos Sindo, Javier y Celsa. Siendo esta última la que, junto al incansable de su marido Remigio, se hicieron cargo de la panadería en esta última etapa, trasladando su amor por la profesión a su hijo Francisco José. Antes de su prematura marcha, “Triky” era la cara del negocio familiar, compaginando su trabajo en la administración, con el reparto por los pueblos de la sierra que tanto adoraba, cuyos clientes y vecinos recordarán siempre con su sonrisa infinita.

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