Vivo al lado del colegio Albino Núñez y todas las noches de los martes y los jueves -a veces algún fin de semana- llega una pandilla a hacer uso de la cancha a eso de las 22,30, incluso a veces a las 23,00 horas, y debido a que sólo está cerrada por dos de sus laterales, los gritos y balonazos contra el techo se intensifican debido al eco.
Me he dirigido al director del centro, a Educación, e incluso al área correspondiente del Concello, y me han dicho que tienen permiso para utilizarla -se me había olvidado decir que tienen acceso al cuadro de automáticos para poder tener los focos encendidos, ademas de llaves para poder acceder al recinto, y luego nos piden que ahorremos energía-. El jueves de la pasada semana, debido a los alaridos, llamé a la Policía Local y ni se dignaron a aparecer por allí, porque me mantuve despierta hasta que se marcharon cerca de medianoche.
¿Qué debo hacer, o a quién debo dirigirme para poder descansar? porque al día siguiente debo madrugar para trabajar. Llevo más de un año tomando medicamentos para poder conciliar el sueño, porque a pesar de que una inspectora de Educación me dijo 'acuéstese usted más temprano y así no les oye', me gustaría que pasase alguna de estas personas una noche en mi casa y que me diga si es capaz de no despertarse cuando se van hablando a voz en grito y haciendo derrapajes con sus coches.
Con todo esto, quiero pedir solamente un horario más normal para que vengan a jugar, y consideración para con los que vivimos al lado. Seguro que a ellos no les gustaría que fuera a pegar alaridos de madrugada a la puerta de su casa.
¿Qué debo hacer, o a quién debo dirigirme para poder descansar? porque al día siguiente debo madrugar para trabajar. Llevo más de un año tomando medicamentos para poder conciliar el sueño, porque a pesar de que una inspectora de Educación me dijo 'acuéstese usted más temprano y así no les oye', me gustaría que pasase alguna de estas personas una noche en mi casa y que me diga si es capaz de no despertarse cuando se van hablando a voz en grito y haciendo derrapajes con sus coches.
Con todo esto, quiero pedir solamente un horario más normal para que vengan a jugar, y consideración para con los que vivimos al lado. Seguro que a ellos no les gustaría que fuera a pegar alaridos de madrugada a la puerta de su casa.
