la araña que teje la red

La policía utiliza troyanos para investigar nuestros ordenadores. Y con ello nuestra intimidad amenazada cada vez que utilizamos las nuevas tecnologías. Como se ha demostrado tantas veces, el gran hermano orweliano vigila nuestros movimientos al mínimo detalle. Sea con nuestro móvil, el correo electrónico, o cada pago con la tarjeta todos somos sospechosos. Y de nuevo la disyuntiva entre internet o la privacidad.
Pero, si eso fuera poco, con la expansión del universo digital, cualquier persona puede ser espiada a través de los programas de la Agencia de Seguridad Nacional de los EE.UU. La información de la red pasa por ese país. Nada se le escapa a la araña que teje la red. No bien se reinicia el juicio contra el soldado Manning (autor de las filtraciones a Wikileaks) aparece en escena ese tal Snowden, ex empleado de la CIA para filtrar los detalles de un programa estrella de vigilancia que atenta contra las libertades básicas en el mundo del ciberespacio. Entre unos y otros se han apoderado de nuestra alma y se pone de manifiesto el grado de erosión de la libertad, sacrificada en su conciliación con la seguridad (el fin no justifica los medios).

Todos nos vigilan, y no dudo de que es por nuestro bien, para protegernos. Sed buenos y no pasará nada (parece ser el mensaje). Cuidado, la araña que teje la red nos vigila.

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