Los equipos considerados de elite en Ourense están en estado agónico. En fútbol, C.D. Ourense no es capaz de arrancar en una categoría regional y está en el alero evitando su desaparición.
En baloncesto, el COB está decepcionando a sus más incondicionales, y no hay más que comprobar lo patética que resultan esas lonas que tapan las gradas para no dar esa sensación de vacío. ¿Y en baloncesto femenino, fútbol sala, hockey...? Cada vez peor y en peores condiciones. Alguno dice que la culpa es de las instituciones, cuyos dirigentes ya no sueltan. El problema es que quizás antes soltaran más de lo debido, por lo que y ahora debemos preguntarnos: ¿estamos donde merecemos?