Diversidad de razas, colores y formas

El movimiento ’cívico’ (cultural y social), en el que se mueve la sociedad a veces deja una sonrisa entrecortada que da paso a nuevas generaciones libres y ficticias donde el entendimiento no da la razón, cuestión de silencio.
Aunque no me gusta la palabra ’racismo’ o racista, sé que existe, yo lo llamaría diversidad de razas, colores y formas donde el fondo cumple una función poco válida, se cierra y no se abre, es como una herida que nunca cicatriza o como el plato del día pero con diferencia, pues éste se sirve frío; abarca todo un campo ajeno donde se puede cosechar de todo y pienso que lo primero es aprender a aceptarse y juzgarse a uno mismo, porque el inconformismo da lugar al extre mado egoísmo. Pongamos un poco más de azúcar y lo veremos más blanco, porque si se paran a pensar dónde procede o quién lo cultiva ¿qué haríamos sin él? Nuestros postres serían amargos y seríamos como el perro y el gato, pero ’ojo’, hasta el gato a veces duerme la siesta encima del perro, necesita su calor.

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