La calle Colón, que lleva cortada desde el pasado domingo debido a un problema en la canalización del agua, vuelve a estar disponible a partir de este miércoles. Durante el corte de tráfico, los vehículos se desviaban por la Calle Arriba para poder dirigirse hacia el centro de la villa.
El problema apareció a las tres de la madrugada del domingo pasado cuando se originó el primer reventón de las tuberías, un problema ya reiterativo debido a la antigüedad de las conducciones y a la presión que ejerce el agua a su paso sobre ellos. Las tuberías de fibrocemento se desgastan y acaban por reventar en ciertas zonas. Debido a esas circunstancias se tuvo que cortar la calle para que los trabajadores de Viaqua, entidad que tiene la concesión de este servicio público, empezara a realizar los mantenimientos necesarios para que todo volviera a la normalidad.
No obstante, mientras los trabajadores hormigonaban la zona se dieron cuenta de que se había producido una rotura unos metros más abajo, a la altura de la floristería los Nardos. Este inconveniente de última hora propició un nuevo retraso en la reapertura de la calle. Además, la nueva avería estaba situada en una zona en la que ya existía un parche por lo que "se tuvo que picar para poder empatar desde la parte estropeada hasta esa nueva rotura", así lo explicó Sandra Feijóo Crespo, concejal de urbanismo.
La tardanza fue debida a los aproximadamente seis metros que se tuvieron que empatar y a la sustitución de las viejas tuberías de fibrocemento por tuberías nuevas de otro material, el pvc. Las obras terminaron a mediodía de ayer pero se mantuvo el corte de tráfico para que concluyese el fraguado del cemento.
Un problema reiterado
Esta situación se produce con frecuencia en la villa de San Rosendo, pues no es la primera vez que se corta esta calle, ya que las tuberías de la canalización del agua son muy viejas y se van desgastando con la presión y la fuerza de la misma.
