CELANOVA

Las barreras arquitectónicas se acumulan en el Monasterio de Celanova

Exterior del centro social celanovés
photo_camera Exterior del centro social celanovés, que será reformado para facilitar la accesibilidad (L.F.).

Varias rampas mejorarán el acceso al Claustro Barroco y al centro social por As Triguerizas

Los electores del casco urbano celanovés cambiarán, en las diferentes citas electorales convocadas para este año, el lugar de votación habitual desde las diferentes oficinas de la planta baja del Consistorio (turismo, urbanismo, atención juvenil y la multiusos Sala dos Arcos) al salón de actos del Claustro Barroco. Un traslado que ha sido posible tras la confirmación, por parte del equipo de gobierno, de la instalación de nuevas rampas que garantizarán la accesibilidad de las personas con problemas de movilidad al interior del cenobio celanovense. 

La intervención consistirá en la sustitución de las estructuras instaladas hace décadas para facilitar el acceso de vehículos, por una rampa fija de metal y madera, similar a la instalada en las dependencias escolares del Claustro do Poleiro, que facilitará el paso de personas en sillas de ruedas, carritos de bebés e incluso mayores con problemas de movilidad. Esta actuación forma parte de un proyecto municipal dotado con 18.000 euros de presupuesto que incluye una segunda intervención para mejorar la accesibilidad en el exterior del centro social, ubicado en la parte trasera del cenobio con acceso desde As Triguerizas. "É unha mellora máis que nos permitirá mellorar a accesibilidade a zonas importantes do Mosteiro", apuntaba el alcalde, José Luis Ferro.

La propuesta del equipo de gobierno es, no obstante, un grano de arena en los innumerables problemas de accesibilidad que presenta el Monasterio, donde se concentran diferentes oficinas municipales, culturales y mismo religiosas. Y es que, hasta para acceder a la iglesia desde la entrada principal por la Praza Maior, es necesario sortear varios escalones que no están al alcance de todos los feligreses.

La situación no es nueva ni sorprende al equipo de gobierno, quien hace unos años pidió sin éxito una subvención que les fue denegada para instalar un ascensor en la zona destinada a las oficinas municipales que se concentran principalmente en la primera planta de la fachada monacal. En la actualidad "estamos a negociar a elaboración dun plan de mobilidade e accesibilidade para todo o municipio que incluiría os problemas de accesibilidade que presenta o Mosteiro", reconocía Ferro Iglesias, quien hacía referencia a la necesidad de instalar un elevador, pero también mejoras para hacer accesibles otras espacios comunes como los aseos y demás oficinas de atención al público.


Aparcamientos disuasorios en el casco urbano


Los problemas de accesibilidad se extienden por el casco urbano celanovés. A pesar de la reciente intervención para mejorar la accesibilidad en aceras y pasos de peatones, aún quedan en calles y plazas importantes barreras arquitectónicas que van desde aceras estrechas por las que apenas pasa un peatón a firmes en mal estado, o escaleras con una altura desproporcionada. Otro de los agentes externos que dificultan la movilidad de los peatones en la villa, es el hábito ilegal adquirido por algunos conductores de estacionar en líneas amarillas, pasos de peatones y aceras. "O tema dos aparcadoiros é un dos asuntos máis complexos que temos en Celanova. Non creo que sexa tanto unha falta dos mesmos, senón concienciación cidadá. A diario, por desgraza, hai espazo suficiente para aparcar correctamente", reconocía Ferro.

El asunto también se recogerá en ese estudio para el que ahora buscan financiación externa. Mientras, y en aras de facilitar los estacionamientos, están contactando con dueños de fincas vacías en el casco urbano con el objetivo de crear aparcamientos disuasorios que ayuden a combatir los estacionamientos indebidos.

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