El alcalde confirmó la ejecución del proyecto, cuyo presupuesto asciende a los 250.000 euros
El proyecto para la construcción de un campo de fútbol de hierba artificial se realizará en el anexo de tierra ubicado junto al estadio municipal. Así lo confirmó ayer en pleno el alcalde, José Luis Ferro, ante las preguntas de la socialista María Jesús Bóo. El regidor adelantó que "presentaremos o proxecto proximamente, pero os cartos non chegan para facelo dentro" en referencia al campo de hierba natural. El Concello maneja un presupuesto de 250.000 euros para la obra, fruto de las aportaciones anunciadas por la Xunta, Diputación y del propio Concello, que comprometió los planes provinciales de 2015 a tal obra. A esta cifra se le añadirían 60.100 euros de una subvención solicitada para el cierre perimetral, una grada y una solera alrededor del campo.
El anuncio no sorprendió a la oposición, que ahora deberá valorar si apoya o no el proyecto (ostentan la mayoría de la Corporación, siete ediles frente a los seis del PP). " Por fin descubriuse que irá no de terra", apuntó Bóo, que advirtió que esta decisión implicará un doble coste para las arcas públicas en el mantenimiento de los campos de fútbol. El portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez, anunció que convocarán una asamblea "porque non é unha decisión que debamos tomar nós solos".
Los nacionalistas llevaron la batuta en buena parte de la sesión puesto que, más allá de la aprobación de actas y decretos, el pleno se centró en el debate de mociones presentadas por ellos. Algunas generalistas, como la creación de una tarifa eléctrica gallega, y otras locales, como la puesta en marcha de una aplicación móvil para que los vecinos informen de las incidencias o averías que detecten el municipio. "O equipo de goberno non ten ideas. Esta é a perspectiva de futuro do PP para Celanova", acusó Rodríguez. Una visión que compartía la portavoz del PSOE que añadió que "non vou traer mocións xeralistas e, as que afectan ao pobo, convértenas en rogos que despois non executan". Ferro apuntó que "o noso traballo está no día a día" y aludió a los más de 970 decretos tramitados durante todo 2014, consecución de subvenciones y proyectos.
ruegos y preguntas
Pese a la falta de puntos en el orden del día, el pleno se extendió por espacio de dos horas, en las que la oposición se interesó por proyectos pendientes, como el parque infantil, la marquesina del colegio o la reproducción de un barrio de Castromao. Sobre este último, el regidor explicó que la obra está sin acabar y forma parte de un ambicioso proyecto en el que se lleva trabajando desde 2003 y al que el Concello solo aportó 14.000 euros, sobre una inversión de 200.000.
La oposición criticó la reiterada adjudicación de obras a la empresa Viso e Hijos, la última, el cambio de cubierta del lavadero donde el lunes resultó herido un operario "y que no pidió nadie", aseguró Bóo. Los nacionalistas pidieron la creación de sendos pasos de peatones en la avenida San Rosendo y la carretera de Mourillós y uno subterráneo para salvar el enlace de la autovía que divide O Val de la Devesa y Campo.
