DELITO

Un celanovés sustrajo una carta de un buzón para gastarse más de 100.000 euros en compras online

El hombre se apropió de la misiva para luego retirar 109.000 euros de varias cuentas bancarias de un pariente emigrado

Un vecino de Celanova, José Carlos A.D., se enfrenta a una petición de seis años de prisión por  apoderarse de la correspondencia ajena y, a partir de ahí, maquinar un plan para hacerse pasar por un familiar pudiente, afincado en Venezuela, y esquilamarle sus cuentas de ahorro. 

Según la fiscal, el inculpado entre 2011 y 2015 obtuvo mediante reintegros en efectivo, transferencias y desplazamientos patrimoniales un total de 109.403 euros, un dinero que le permitió desde comprar un vehículo, una motocicleta o un ordenador hasta pagar el alquiler de la casa en la que vivía durante un año.

El acusado, según la representante del ministerio público, acudió a la vivienda de su pariente en Fechiñas y se hizo con una carta que sobresalía del buzón. En esa misiva, figuraba el DNI del denunciante, con el que "pudo operar con total libertad en la banca electrónica, obtener varias tarjetas y crear cuentas corrientes". La fiscal cree que este plan se vio favorecido "por las escuetas medidas de seguridad aplicadas por las entidades bancarias".

Jose Carlos A.D. realizó numerosas compras online en las que no se privaba de casi nada. Según la acusación pública, hasta compró un vehículo y una motocicleta, además de financiar el alquiler de su vivienda durante un mes.

Los cargos con tarjeta y los reintegros en efectivo los hizo en cuentas bancarias en el Santander, Open Bank y BBVA. En una cuenta de Nova Galicia Banco (hoy Abanca), cargó 3.640 euros mediante la aplicación Paypal , un dinero que la entidad ya reintegró al titular de la cuenta.

El inculpado será juzgado el 31 de mayo por un delito de descubrimiento y revelación de secretos en concurso medial con un delito continuado de estafa por los que, además de la pena de prisión, reclama 12 mes multa a razón de 10 euros al día. La fiscal le pide también, en concepto de responsabilidad civil, 105.120 euros, aunque con la responsabilidad subsidiaria de la entidades bancarias: Banco Santander (29.764 euros); Open Bank (13.660 ) y BBVA (61.696 ). 

Por su parte, el inculpado, a lo largo de la instrucción, reconoció los hechos pero con matices. Admitió que se apoderó de la carta en el buzón de su pariente y que realizó algunas compras, pero no todas las que le atribuye la fiscalía. 

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