Beli Martínez estará hoy en Celanova para seguir hablando del papel de la mujer en el audiovisual gallego.
Desde hoy y hasta el viernes el cine gallego mira hacia Celanova. El curso de verano que cada mes de julio celebra la Universidade de Vigo reúne este año al presente y al futuro de la realización y la producción gallega en femenino. Esta tarde se estrenará Visións, una película colectiva de diez directoras que se fraguó en unas jornadas sobre cine y mujer en Pontevedra. Beli Martínez, que lideró aquellas jornadas, estará hoy en Celanova para seguir hablando del papel de la mujer en el audiovisual gallego. "Sí, hay que seguir reivindicando esa presencia, sobre todo en determinados cines como el nuestro donde apenas el diez o el quince por ciento de las realizadoras son mujeres", advierte.
¿Dónde están las mujeres en el cine gallego?
Pues están desempeñando los roles de siempre, las hay en dirección artística, peluquería... pero muy pocas en sonido, por ejemplo, y no digamos ya en puestos directivos. Así sucede que la mujer aparece representada bajo patrones masculinos.
¿Tienen otra mirada las directoras?
Bueno, si tienes un equipo masculino a veces esos patrones continúan imponiéndose. Pero cualquier realizadora representará más dignamente a la mujer en sus películas.
Más allá de los aspectos académicos o divulgativos, ¿qué espera sacar en limpio de este curso?
Creo que toda reflexión es buena, porque hay que hacer pero también pensar sobre lo que se hace. Necesitamos sentarnos, hablar con calma. Lo hicimos en Pontevedra. Teorizar sobre lo que está pasando. Y lo mejor en un curso como este es que puedes ampliar tu perspectiva escuchando otras voces. Con eso me basta, me gusta que se hagan cosas como ésta.
¿Qué cine enseña y qué cine le gusta producir?
El cine que hago como productora no es un negocio. Así que tengo que compaginar, enseñanza y producción. Me gusta trabajar sobre el cine que investiga, que trabaja la mirada autoral. Desafortunadamente es un cine que tiene poco espacio. Pero con Arraianos hicimos algo de ruido, y ahora vuelvo con Eloi Enciso en Longa noite. Yo empecé en esto como productora en la tele, pero la parte industrial no me interesó. Ahora tengo la suerte de poder compaginar, y no perder dinero, claro.
¿Qué es el Novo Cine Galego?
Algo que entiende el cine como un espacio de indagación. Un cine con métodos de autoproducción, marcado por el contexto digital y por narrativas no convencionales. Si tuviera que señalar referentes gallegos, sería Xocas y Carlos Velo, pero bebemos mucho de fuera, de contextos parecidos, como Canarias o Portugal ahora mismo.
Recomiende tres filmes de mujeres.
Cualquiera de Chantal Ackerman; 1977 de Peque Varela, y Sin Dios ni Santa María, de Helena Girón.
