"Llevamos tiempo intentando irnos pero no accederemos a que nos atropellen", dice la concesionaria
La alcaldesa de A Bola, Teresa Barge, asegura que "non vamos proceder de xeito irregular" ni en lo relativo al desalojo de la empresa Carbatari ni en los próximos días en el futuro traslado de los usuarios a otras residencias. Hasta ahora, han cambiado las cerraduras exteriores de las instalaciones y se mantiene personal municipal dentro a la espera de cualquier decisión. "Temos ambulancias e acompañamento médico solicitado" para llevar a los mayores a otras residencias de forma provisional. Para Barge, lo prioritario es "outorgar o trato máis humano e sensible" y lamenta la "situación de incomodidade pero levamos dous anos en negociacións".
Frente a ella, la empresa concesionaria recuerda que "llevamos mucho tiempo intentando irnos, no nos interesa estar ahí porque cada día perdemos dinero pero no vamos a consentir que nos atropellen". En este sentido, explican que la imposibilidad de abrir todas las plazas de las que dispone la residencia provoca pérdidas económicas, aunque "son nuestros trabajadores y nuestros residentes y no podemos abandonarlos", alegando a que la tutela de los mayores es su responsabilidad.
