El Concello de Cartelle ha encargado con un informe técnico sobre la potencialidad cultural de la Torre de Sande, Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1949. El alcalde de la localidad, Jaime Sousa Seara, confirmaba esta semana la conclusión del estudio con el que pretende dar el pistoletazo a la recuperación de la fortaleza, de propiedad privada, y que en mayo del año pasado entró en la Lista Roja de Patrimonio que publica la Asociación Hispania Nostra por su riesgo de derrumbe.
Desde el Concello "hay un interés total para empezar con ello", señalaba el regidor del Partido Popular, quien apuntó que "el primer paso es la cesión, y hay muy buena disposición de los herederos". Las negociaciones con la familia propietaria del monumento del siglo XII las está liderando la senadora y exregidora del municipio, Carmen Leyte. "Hace tres meses hubo una reunión y ahora estamos pendientes de la segunda", dijo Sousa, confiado en poder formalizar pronto un acuerdo.
El informe encargado por el Concello incluye una propuesta de delimitación planimétrica del monumento y una de actuación por parte de la administración, con una serie de intervenciones de cara a su conservación, estudio, restauración y rentabilización social. Jaime Sousa explicaba que el texto propone, en primer lugar, abrir un acceso que permita llegar hasta la torre y, paralelamente, unos trabajos iniciales de consolidación para que no se siga deteriorando. Esta actuación sería complementaria a los trabajos de restauración que se puedan desarrollar en un futuro.
Peligro de derrumbe
El anuncio del informe sale a la luz la misma semana en la que el PSdeG-PSOE de Cartelle ha presentado un moción en la que reclama al grupo de gobierno que inicie los trámites de colaboración con las administraciones para que la torre de Sande pase a ser de titularidad pública y se proceda a su rehabilitación y puesta en valor, además de instar a que se solicite a la familia la documentación relativa a la adquisición del inmueble.
La fortaleza, ubicada en las proximidades del núcleo de Oleiros sobre un peñón a 500 metros de altura, es una de las joyas arquitectónicas del municipio "pero atópase nun estado calamitoso, cheo de gretas que fan perigar a estabilidade da estrutura e totalmente abandonada", señalan desde el grupo municipal socialista, cuyo portavoz, Jesús Pereira, considera que la única opción posible para recuperar el monumento es que este pase a manos públicas, discrepando de opciones como la concesión, "xa que deste xeito o que se faría sería gastar cartos públicos en rehabilitar unha propiedade privada, da que se beneficiarían os seus supostos donos", dijo.
El estado de abandono que presenta O Castelo, como se refieren a él los lugareños, es desde hace años un motivo de preocupación para vecinos, asociaciones y representantes políticos de los diferentes partidos. El BNG, a través de la ourensana Noa Presas, insistía hace unos meses en su recuperación, instando sin éxito a la Xunta, a que incluyera a Sande en el plan de rehabilitación aprobado para las torres de Porqueira y Sandiás.
