Premios e IES Celanova empiezan a ser un binomio a nivel autonómico y nacional. El alumnado del centro educativo, estos días encerrado en casa por el COVID-19, se despertaba ayer con la buena noticia de que la biblioteca del Instituto acaba de ser galardonada con el "Sello de Cooperación Bibliotecaria (CCB) 2019", que otorga el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, en la categoría de Bibliotecas Escolares de Secundaria, por el proyecto "El Hilo de Ariadna".
Se trata de un reconocimiento de carácter honorífico, sin dotación económica, que persigue reconocer aquellas iniciativas innovadoras desarrolladas en España que den visibilidad a las bibliotecas en la sociedad y que puedan servir como modelos de buenas prácticas. "Estamos muy contentos", reconocía Isidora Gil, la cabeza visible de un proyecto capitaneado por cinco mujeres, pero en el que participa toda la comunidad educativa compuesta por más de 340 personas entre profesorado, personal no docente y alumnado. "Es cierto que últimamente parece que nos dan muchos premios, pero es que nos presentamos a todas aquellas convocatorias que encajan con trabajos que ya hemos hecho", explica Gil, para acto seguido reivindicar la calidad y buen hacer de los proyectos que se desarrollan en el rural. "Los pueblos y lo que se hace en ellos valen lo mismo que lo que se hace en las ciudades, depende del cariño y el interés que le pongas a los proyectos", matiza.
"El Hilo de Ariadna" es el título escogido por los responsables de O Poleiro, nombre del claustro monacal donde está ubicado el Instituto y con el que la comunidad educativa ha bautizado a su magnifica biblioteca, para dar nombre a todas las iniciativas que se han liderado o apoyado desde la biblioteca para el fomento de la lectura centrados en la promoción del conocimiento de la autoría femenina en todos los campos a lo largo de la historia. "Desde hace años, la biblioteca trabaja con el empeño principal de dotar de cohesión y sentido al trabajo docente, liberándolo del estrecho corsé de los currículos al facilitar la interdisciplinariedad, buscar el aprendizaje significativo, fomentar la curiosidad, la capacidad crítica y la autonomía del alumnado. Intentamos hacerlo desde el fomento de la lectura. Y, naturalmente, procuramos que la igualdad se erija en un elemento transversal que impregne toda la actividad escolar", explican desde el equipo de la biblioteca que, además de Isidora Gil, está compuesto por Belén Sánchez, Irma Fernández, Carmen Valugo y Teresa Devesa.
Trabajo colectivo
"Voces de muller" fue la campaña estrella desarrollada durante el curso pasado y a través de la cual se ha tratado de "paliar esta desigualdad de siglos para dejar en herencia a nuestro alumnado una visión más justa del discurrir de la historia", explicaba Isidora Gil.
La iniciativa, que dada la buena acogida del alumnado se extendió al presente curso, se asemejó a una campaña publicitaria agresiva para fomentar la lectura a través de la recreación de una ambientación específica en un rincón de la biblioteca, organización de exposiciones en diferentes espacios del recinto escolar, así como incentivar su presencia en proyectos de otros departamentos que ellas mismas han bautizado como "movimientos cremallera". No obstante, una de las consecuencias más evidentes y que quedarán para las generaciones futuras ha sido el análisis del catálogo bibliotecario desde una perspectiva de género, identificando con "Voces de muller" un fondo femenino con 834 registros.
El Consejo de Cooperación Bibliotecaria es un órgano dependiente del Ministerio de Cultura que canaliza la cooperación bibliotecaria entre las administraciones públicas. La tercera edición de esta convocatoria anual distinguía, por categorías, los trabajos desarrollados por el CEIP Plurilingüe Montemogos de Bueu (Pontevedra), la Biblioteca Municipal Rafael Azcona de Logroño (La Rioja), la Biblioteca del Hospital Universitario Severo Ochoa y Archivo Municipal de Leganés (Madrid), la Biblioteca de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Biblioteca de Castilla-La Mancha.
