Las intensas lluvias de este invierno y los árboles secos acumulados en los márgenes del Arnoia son la explosiva combinación que, según el relato vecinal, han dejado sin "pontellas" (puente pequeño y estrecho, en este caso de piedra) con los que cruzar a pie el río Arnoia en A Broa, concentra las parroquias de Corvillón, Entrambosríos, Olás y Zarracós, en el concello de A Merca.
El territorio ha perdido, en un tramo fluvial de unos ocho kilómetros, otros tantos pasos centenarios que facilitaba la comunicación con la capitalidad municipal en el marco de un itinerario medieval que enlazaba Celanova con Ourense. En la actualidad, desde Ponte Fechas (Celanova) hasta el límite con Allariz solo se puede atravesar el Arnoia por los puentes de las carreteras OU-0204 (Celanova-A Merca) y la secundaria que une Entrambosríos y Rubillós.
El último "poldrado" en caer ha sido "Ponte das Poldras", también conocido como 'dos Pulidos' en honor a la familia propietaria del molino anexo, en un fin de semana negro de febrero en el que también reventó la emblemática presa celanovesa de Ponte Fechas, que a finales del siglo pasado fue un concurrido lugar de baño para los vecinos de la zona. "O ponte caeu porque rebentaron as presas. A dos Pulido, a do Cristino e tamén a de Ponte Fechas. Pero é que esta ponte xa estaba tocado. Fai uns oito anos xa advertimos ao Concello que lle caeran dúas lousas e, daquelas, púidose arranxar con poucos cartos. Agora, quen vai investir 50.000 euros si non queda nada en pé?", se pregunta Suso Martínez, residente en el pueblo de Pazos.
Aguas arriba, su convecino de Entrambosríos Celso Conde teme que ese sea el destino final de "Ponte de Cristino". El año pasado el agua se llevó parte de las piedras de este paso emblemático, cerrando al tránsito esta estructura singular construida en dos tramos y con una pequeña isla en medio por el que discurría la andaina de A Merca. "Esta é unha zona con moito muíño, de aí as presas, e case cada muíño tiña un poldrado", recuerda Conde, quien teme que los arboles "completos" que se acumulan en las inmediaciones acaben por derribar lo que queda del puente. "Os poucos pasais que quedaban en pé fai un par de anos, non fomos capaces de conservalos. A perda de patrimonio é brutal", lamenta José Taín de Zarracós.
El otrora idílico paseo siguiendo el cauce fluvial ofrece ahora una imagen desoladora, con presas reventadas que recuerdan a imágenes de postguerra, grandes losas de piedra labrada descansando en el fondo del río y cientos de árboles acumulados en el cauce. Vecinos de A Merca y Celanova, entre las que se encuentra Josefina de Ponte Fechas, coinciden en un relato en el que señalan a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil como culpable de este escenario que está acabando con el patrimonio. "Non nos deixan xestionar a madeira do río, as árbores caen e terminan na auga sen que ninguén as retire durante anos. Antes os veciños retiraban a maleza e mesmo, despois das crecidas, quedaban para liberar as ramas. Hoxe é imposible", apunta José Taín, quien sin pretenderlo resume el pensamiento de muchos lugareños que sienten al organismo de cuenca como ente meramente sancionador. "Non pedimos que limpen, senón que nos deixen limpar", insisten quienes son testigos de la acumulación de madera desde hace años.
Buena predisposición
Desde el Concello de A Merca confirman que hace años que no se acomete una limpieza integral del Arnoia a su paso por el municipio. "É certo que cando os chamo por algunha situación en concreto, veñen relativamente pronto. Pero dende que entrei en política non o viñeron limpar e non será porque non a solicitamos", reconoce el concejal del grupo de gobierno, José Manuel Taín, quien coincide que "as pontes caen porque a hixiene do río non é a adecuada". No obstante, el portavoz popular traslada el mensaje de la "boa predisposición" de ambas administraciones para cooperar en la recuperación de los puentes de Poldras, de Cristino "e tamén augas arriba o do Euxenio", dijo Taín.
Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil explicaban a este periódico que la limpieza del cauce fluvial se realiza en base a una planificación anual. Con respecto a los puentes, aseguran que el mantenimiento "es responsabilidad del titular de la vía", aunque en ocasiones han colaborado con los concellos en reparaciones, como la ejecutada el año pasado en el cercano Ponte do Briñal (Allariz).
