SUCESO

El párroco de Vilanova solía prestar ayuda a los detenidos por su asesinato

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photo_camera La casa rectoral de Vilanova, donde residía Enríquez Méndez, volvió a ser ayer foco de los medios.

La Guardia Civil cree que la Virgen del Cristal no era su objetivo sino el dinero u objetos de valor  que presuponían podía haber en la casa del sacerdote.

Los investigadores siguieron la pista a los dos detenidos, que pasarán hoy a disposición judicial, al poco tiempo de producirse el crimen. Según fuentes cercanas al caso, habían visitado con anterioridad al 9 de marzo del pasado año al párroco de Vilanova dos Infantes en la procura de limosnas. Y, según parece, siempre les brindaba ayuda. "Visitaron a Adolfo con frecuencia para pedirle dinero", aseguran las mismas fuentes.

La Guardia Civil cree que la Virgen del Cristal no era su objetivo sino el dinero u objetos de valor (orfebrería) que presuponían podía haber en la casa del sacerdote. Y que incluso la talla pudieron descubrirla de forma causal sin grandes preocupaciones porque "no era infrecuente que Adolfo la llevase en el bolsillo de la ropa que vestía".

Más aún, según este argumento, la paliza que le dieron (múltiples golpes por todo el cuerpo) pudo tener como objetivo conseguir más dinero.
La Guardia Civil los detuvo en la madrugada del jueves cuando fueron detectados cerca del aeropuerto vigués de Peinador. Horas antes, agentes del instituto armado habían detenido a Toni Fehratovic, de 20 años, hijo de Elvir y primo de Arsen, por su supuesta implicación en 16 hurtos en viviendas de ancianos del rural  (periferia de la ciudad)y un robo violento en Esgos con allanamiento de morada.

Esta pretendida huida de la provincia por parte de los sospechosos del crimen del párroco de Vilanova precipitó al detención por parte de los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil.
Los dos investigados pasarán previsiblemente  esta mañana a disposición de la jueza de Celanova, que mantiene el secreto de las actuaciones. 

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