Montserrat Alvarez reprocha haberse enterado por los medios de comunicación que el Concello no iba a organizar las fiestas

La edil de Celanova dejó el PP por las desavenencias en la gestión de Cultura

Montserrat Álvarez, a la izquierda, con Mouriño, Manuel Baltar y Luis Ferro, en un acto del PP en Celanova.
La concejala de Celanova Montserrat Álvarez Vispo registró finalmente ayer, como había anunciado, su renuncia a permanecer en el grupo municipal del PP y a las funciones que desarrollaba dentro del grupo de gobierno -que abarcaban Cultura, Turismo, Fiestas, Educación, Mujer y Juventud- en el Concello de Celanova.
Con ello consuma su marcha del PP, que abrió también un expediente sancionador por haber roto la disciplina del grupo, y deja definitivamente al alcalde del PP en minoría, a expensas de eventuales acuerdos con los otros grupos de la oposición -PSdeG y BNG- y con ella misma. Porque Montserrat Alvarez no ha abandonado su escaño de concejal, por lo que pasará a estar incluida en el grupo de no adscritos. Por cierto que tendrá que volver a formular su renuncia en ese sentido, ya que, por error, comunicó su pase al grupo mixto, que no le corresponde en este caso.

Horas después de presentar dicho escrito, Álvarez Vispo remitía un comunicado en el que negaba todas las acusaciones vertidas por el grupo popular el pasado 31 de octubre, que relacionaba su plante en el pleno municipal de unos días antes a una supuesta presión por cobrar más dinero. La ya ex concejala del PP, que reprocha al partido haberse enterado por terceros de la salida del gobierno del exalcalde Antonio Mouriño, atribuye su marcha a diversas desavenencias con sus compañeros y el alcalde, Luis Ferro, y a los problemas que tuvo para intentar organizar actividades, especialmente las fiestas patronales.

Asegura que sólo pidió un 'cambio en las formas de gobernar' y una participación 'activa' en el gobierno local, 'con responsabilidades y, si podía ser -reconoce- con dedicación', pero 'como mis compañeros'; no le importaba, argumenta, la cantidad, ni tampoco cuándo podría cobrar, esperaría 'el tiempo que hiciese falta en los nuevos presupuestos', alega.

En detalle, uno de los desencadenantes de la situación, afirma, fue la llegada el 15 de octubre al departamento de Cultura, como responsable, y ahí cita en concreto a un técnico de ese departamento, al que no pudo localizar porque, dice, primero estaba de día libre y después de vacaciones. Pese a ello, 'mi sorpresa es que este lunes se publica en los medios de comunicación que el Concello dejará de organizar las fiestas después de 10 años y pone de ejemplo a Ribadavia', que ya lo hizo con los festejos del Portal, el pasado septiembre. Ella interpreta que el alcalde, que fue edil de Cultura, nunca organizó los festejos y tampoco quería que ella se ocupase de los mismos. Montserrat Álvarez señala en su escrito que los vecinos criticaban a Ferro 'porque los últimos años las fiestas iban a menos' y 'no se les dedicaba tiempo ni cariño'. Álvarez Vispo considera que el alcalde José Luis Ferro tenía 'miedo a Por ello, entiende, tendría 'miedo' de que una concejala pudiera hacer unas fiestas 'diferentes', después de 'haber hablado informalmente con vecinos, amigos y empresarios' para conocer sus preferencias.

También hace constar que, poco después de saber de la marcha de Mouriño, acudió a una reunión del grupo popular y observó, con sorpresa, que se presentaban tres personas para el cargo de regidor, pero en vista de algunas 'malas caras' y los intentos de una parte del grupo por cerrar cuanto antes elproblema, optó por'apartarme de esta lucha y que lo arreglaran entre ellos'.


LOS TEMORES DEL ALCALDE

El regidor celanovense, José Luis Ferro, que dice estar ya preparado para gobernar en minoría, replicó a los problemas planteados por la concejala, que ya tenía un área de trabajo asignada desde hace tiempo en el Concello, 'y esos problemas de los que habla se producirían desde el primer momento, no habrán surgido ahora', ironizó. 'En todo caso', añadió Ferro, 'si quiere realmente trabajar por Celanova, se verá en los próximos días', cuando se conozca su intención de voto en futuras reuniones de portavoces y plenos municipales.

Con respecto a como pueden desarrollarse los acontecimientos en los próximos días, Ferro mostraba su preocupación por que la portavoz del PSOE hable ya de siete concejales -que suman mayoría absoluta- en la actual oposición, 'cuando, que yo sepa, son tres del PSOE, tres del BNG y Montserrat Álvarez, que no está adscrita a ninguno de los dos'. Señalaba igualmente que 'la afirmación de esta misma socialista de que Álvarez Vispo tenía a su cargo un área muy amplia y que era merecedora de una asignación económica por ello, me parece exagerada, ya que yo estuve en esa misma área de gobierno sin dedicación asignada y haciéndola compatible con mi trabajo en una empresa privada'.

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