Aprovechando la llegada de los cientos de emigrantes que estos días disfrutan de sus vacaciones en la comarca acompañados de hijos y nietos, el Concello de Celanova celebrará esta tarde (20,30 horas) un homenaje a la emigración con la inauguración de una escultura en su honor. El impulsor y autor de la obra, que desde hace unos días preside la rotonda de la avenida López Blanco, es el artista mallorquín, afincado en Ourense, Leandro Sánchez.
¿De quién surgió la idea de este homenaje a la Emigración?
Desde que llegué a Ourense, hace ya diez años, siempre he tenido una vinculación muy directa con Celanova. A través del Concello he realizado varias exposiciones de pintura y diseñado la escultura del premio honorífico 'Xan de Barros' que se entrega cada 17 de mayo con motivo de la Romería Raigame. Un día me di cuenta de que Celanova es uno de los lugares más marcados por la emigración y, sin embargo, no había en el pueblo nada en su honor. Me puse en contacto con los responsables municipales y, aquí estamos.
¿Cómo es la pieza?
Se trata de una escultura de hormigón en cuya base está apoyada una maleta, uno de los símbolos de la emigración. Le acompaña una rosa de los vientos que señala los cuatro puntos cardinales y el poema de Celso Emilio Ferreiro dedicado a Celanova, 'Alma da terra'. En la cima de todo, una bola dorada representa el mundo y la riqueza en cuya búsqueda decidieron de partir miles de celanoveses y gallegos.
Supongo que el emplazamiento escogido tampoco ha sido fruto de la causalidad...
No. La elección fue de los responsables municipales que, tal y como me contaron, era uno de los lugares donde los emigrantes se despedían de la villa cara al pueblo de Frieira, donde cogían el tren que les llevaría hasta el puerto de Vigo y de ahí, rumbo a Iberoamérica.
Como emigrante que es, usted mejor que nadie puede corroborar que el de la emigración no es un camino fácil.
Las circunstancias no son las mismas ahora que hace 100 años, pero siempre es una decisión difícil. Porque te vas a un sitio nuevo, donde no conoces a nadie y, en ocasiones, ni siquiera hablas el mismo idioma. De ahí la necesidad de este acto, al que me gustaría que acudieran todas las personas vinculadas con la emigración. Les animo a acercarse hasta Celanova, disfrutar del evento y que sepan valorar el esfuerzo realizado, tanto por el Concello como el mío.
¿Cómo es la relación del que se va con la tierra que le vio nacer?
El emigrante siempre acaba volviendo a su lugar de origen, donde aporta los beneficios de toda una vida de trabajo, pero también de la riqueza cultural del lugar en el que ha vivido. n
Desde que llegué a Ourense, hace ya diez años, siempre he tenido una vinculación muy directa con Celanova. A través del Concello he realizado varias exposiciones de pintura y diseñado la escultura del premio honorífico 'Xan de Barros' que se entrega cada 17 de mayo con motivo de la Romería Raigame. Un día me di cuenta de que Celanova es uno de los lugares más marcados por la emigración y, sin embargo, no había en el pueblo nada en su honor. Me puse en contacto con los responsables municipales y, aquí estamos.
¿Cómo es la pieza?
Se trata de una escultura de hormigón en cuya base está apoyada una maleta, uno de los símbolos de la emigración. Le acompaña una rosa de los vientos que señala los cuatro puntos cardinales y el poema de Celso Emilio Ferreiro dedicado a Celanova, 'Alma da terra'. En la cima de todo, una bola dorada representa el mundo y la riqueza en cuya búsqueda decidieron de partir miles de celanoveses y gallegos.
Supongo que el emplazamiento escogido tampoco ha sido fruto de la causalidad...
No. La elección fue de los responsables municipales que, tal y como me contaron, era uno de los lugares donde los emigrantes se despedían de la villa cara al pueblo de Frieira, donde cogían el tren que les llevaría hasta el puerto de Vigo y de ahí, rumbo a Iberoamérica.
Como emigrante que es, usted mejor que nadie puede corroborar que el de la emigración no es un camino fácil.
Las circunstancias no son las mismas ahora que hace 100 años, pero siempre es una decisión difícil. Porque te vas a un sitio nuevo, donde no conoces a nadie y, en ocasiones, ni siquiera hablas el mismo idioma. De ahí la necesidad de este acto, al que me gustaría que acudieran todas las personas vinculadas con la emigración. Les animo a acercarse hasta Celanova, disfrutar del evento y que sepan valorar el esfuerzo realizado, tanto por el Concello como el mío.
¿Cómo es la relación del que se va con la tierra que le vio nacer?
El emigrante siempre acaba volviendo a su lugar de origen, donde aporta los beneficios de toda una vida de trabajo, pero también de la riqueza cultural del lugar en el que ha vivido. n
