La idea de Isabel Fernández y Pedro Wald es emplear unas pastillas prensadas compuestas por huesos de fruta y hierbas aromáticas que se añaden a las brasas empleadas para cocinar la carne
Dos emprendedores de la villa desarrollan un producto con el que pretenden cambiar la forma de sazonar carnes, pescados y verduras en las barbacoas. La idea de Isabel Fernández y Pedro Wald es emplear unas pastillas prensadas compuestas por huesos de fruta y hierbas aromáticas que se añaden a las brasas empleadas para cocinar la carne. Según explican, al quemarse, "el humo penetra en los alimentos y le otorga el sabor incluido en las pastillas".
Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de financiación a través de la plataforma Kickstarter. Su objetivo es conseguir alrededor de 12.000 euros para poner en marcha el producto. Por el momento han desarrollado cuatro sabores (orégano, albahaca, tomillo y romero), pero consideran que las "posibilidades son ilimitadas". Los emprendedores explican además que ayuda a minimizar las altas cantidades de sal y azúcar presentes en los aderezos industriales.
Pedro Wald e Isabel Fernández llegaron a Celanova hace algo más de ocho meses desde Chile. Ella es nieta de los últimos habitantes de Orbán, la que se cree que fue la primera aldea de Celanova en quedar deshabitada. Según cuenta, el origen del producto que ahora quieren desarrollar nació por accidente cuando "unos niños echaron huesos de fruta al fuego que mi abuelo empleaba para ahumar los chorizos y él decía que ese año sabían diferente".
Hasta la fecha, ellos y sus familiares han sido los encargados de testar esta propuesta que no está considerada un alimento, sino que recibe el mismo tratamiento que el carbón que se emplea para cocinar.
