El Santuario celanovés de la Virxe da Armada congregó a centenares de personas de la provincia

Los fieles imploran a la abogada de la cabeza

Fieles de toda la comarca participaron en la misa solemne. (Foto: Xesús Fariñas)
La frondosa vegetación que abunda en el Santuario de la Armada en Rabal (Concello de Celanova), se quedó escasa para cobijar a los fieles llegados desde distintos puntos de la provincia para honrar a la ‘Virxe avogosa’ de la cabeza. Tras la novena, los celanoveses se volcaron con la romería que se prolongó hasta la madrugada.
La curación de enfermos, superar las dificultades familiares y la aprobación de una oposición, fueron algunas de las peticiones que ayer transmitieron a la Virxe da Armada los peregrinos (algunos llegaron a pie), que se congregaron en el Santuario de Rabal (Celanova) para celebrar el día grande. ‘A devoción mariana vai incrementando cada día’, apuntaba Serafín Márquez, deán de la Catedral de Ourense encargado de presidir la liturgia.

Los fieles, que se contaron por miles durante la calurosa jornada, coincidían en su devoción por la Virgen. ‘Tratamos de coller as vacacións en setembro para non perder a romería’, aseguraba un matrimonio de Cartelle con residencia en Venezuela. Y es que, tal y como reconocía el párroco de Rabal, Manuel Rodríguez Seguín, ‘a Armada e a virxe de todos ós celanoveses e patrona dos emigrantes’.

No todo es devoción en la romería

La Virgen abogada de los males de la cabeza a inauguró, tras las misas de la novena, el calendario de romerías religiosas en el sur de la provincia (a Clamadoira el domingo, el día 15 o Cristal y a final de mes, o San Cibrao). Mucha gente mayor, pero también jóvenes y niños que disfrutaron de las atracciones lúdicas y demás puestos de la fiesta. ‘A Armada non é só a eucaristía, tamén hai que disfrutar da festa profana, ca música e a verbena que organiza a comisión de festas’, aconsejaba al finalizar la misa el párroco local, Manuel Rodríguez Seguín. Dicho y hecho porque, a pesar de coincidir en día laborable, muchos celanoveses se acercaron en la tarde-noche para disfrutar la verbena, no sin antes degustar un plato de pulpo y churrasco. Tras el día grande, hoy el santuario mariano acogerá, a las 11.00 horas, la peregrinación con la lectura del rosario hasta la gruta junto al río donde apareció la imagen de la Virgen y, a las 19.30 horas, la ultima liturgia.



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