José Antonio Pérez Cortés: “Me queda la espina del coche-escalera para los bomberos, pero llegará"

El popular José Antonio Pérez Cortés materializó, en el último pleno del año, su renuncia por motivos personales a la presidencia de la Mancomunidad Terra de Celanova. Una dirección que asumió en 1995, tomando el relevo de Pilar López, para la gestión comarcal de los servicios sociales, de bomberos o la recogida de basura, entre otros. Este paso atrás, ¿también lo dará en la alcaldía de Quintela de Leirado? Ya no puedo decir nada (risas). Yo estoy a disposición de mi partido, para lo que me pida en cada momento, pero me gustaría disfrutar de vacaciones indefinidas. ¿En qué situación queda la institución? La Mancomunidad está en una situación económica buena, con todos los servicios funcionando y sin haber queja en ninguno de ellos. Que se puede mejorar, sí; pero que funcionan, también. Uno de los últimos logros ha sido aumentar el convenio de los bomberos por parte de la Xunta y la Diputación hasta los 280.000 euros. Y en Dependencia igual, se elevó el precio de la hora y eso supondrá 60.000 euros más al año. ¿Cuál ha sido su mayor logro? Haber llevado la institución al punto al que llegó, prestando servicios con eficacia a 16.500 habitantes. Tenemos un servicio de bomberos que es un descanso para los alcaldes, la atención a los mayores y una comarca limpia, con alguna excepción, gracias al punto limpio. Uno de los proyectos más ilusionantes es el centro ocupacional, fue un gran logro de los servicios sociales y, en su traslado a la sede actual, contamos con el apoyo del presidente Fraga. ¿Le ha quedado algo pendiente? Me queda la espinita de no lograr el coche-escalera para los bomberos. No sé si fue falta de insistencia, pero ya le dije a Jaime Sousa (alcalde de Cartelle) que hay que conseguirla y creo que lo logrará. La Diputación tiene una partida ya y la Xunta no creo que se niegue… Hablamos de 500.000 euros, pero es algo importante pensando sobre todo en Celanova, con edificios de cuatro pisos y buhardilla. ¿Jaime Sousa será finalmente su sucesor? Estoy tranquilo porque queda en buenas manos. Cualquiera de los alcaldes podría ser un gran presidente, mejor que el actual. La gestión es diferente a la del concello, pero tampoco es complicada porque hay unos buenos equipos, con gente al frente con experiencia y ganas. ¿Qué tiene que decir a las acusaciones de falta de transparencia y oscurantismo en la gestión? Críticas de servicio, no hay una… Ahora políticas, yo creo que deberían ser constructivas. El servicio está ahí y las contrataciones van a través del servicio de empleo… Muchas veces, ha pasado de no haber gente para trabajar y tener que realizar tres o cuatro procesos para conseguir gente. ¿Cuál es la relación con los demás alcaldes? Bien. Los alcaldes se dan cuenta de que los servicios hay que tenerlos y hay que pagarlos. Siempre dije que aquí -por la Mancomunidad- la política tiene que dejarse al margen, vamos a dar servicios y que cada uno aporte lo que mejor vea y, si se puede, se lleve a cabo. Estos 30 años de servicio es un logro de todos. Los inicios no fueron fáciles y quiero destacar el apoyo desde el principio de todos los alcaldes que pasaron por aquí. ¿Hacia dónde debe crecer el ente? Quizás hacia un transporte intracomarcal que mejore los desplazamientos.