SOLIDARIDAD

Ledicia Cativa busca familias para acoger a menores rusos

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photo_camera Algunos de los menores que participaron en el programa de acogida de 2017.

La ONG quiere que la provincia recupere peso en el programa que este verano traerá 65 niños a Galicia

La Asociación Ledicia Cativa inicia el año inmersa en los preparativos del que será el vigésimo tercer programa de acogida temporal de menores rusos procedentes de las regiones afectadas por las radiaciones de Chernóbil (Ucrania).

La entidad, que nació en Terra de Celanova pero que desde hace unos años ha extendido su radio de actividad a toda Galicia, confía en poder incorporar nuevas familias ourensanas al programa cuyo fin es mejorar las condiciones físicas y contribuir al enriquecimiento personal y cultural de los menores entre 7 y 17 años. "Ourense es una provincia de una generosidad tremenda, aquí nació este proyecto que supone una aventura impresionante y queremos que los ourensanos vuelvan a tener ese protagonismo de antaño", explica su portavoz y "alma máter", José Manuel Borrajo, que calcula que de los 65 niños y niñas que este año participen en el programa, ocho serán ourensanos.

Borrajo recuerda que el descenso de las acogidas en Ourense se produjo en 2011. "Ese año dejamos de traer a los niños de orfanato, por las dificultades que ponían las autoridades rusas, y mucha gente abandonó decepcionada por no poder traer a su niño", reconoce. La merma en la provincia coincidió con un aumento de las acogidas en las otras provincias, que año a año se mantienen fieles al programa y a esos "ángeles rubios" procedentes de familias de escasos recursos.

Además del desarrollo físico, demostrado en infinidad de estudios y en el relato de las familias que ven como los menores crecen hasta 7 centímetros y aumentan hasta 10 kilos en dos meses, "esta experiencia les da vida. Les estás enseñando a vivir, a ser autónomo, a que conozcan otra cultura, que sueñen y tengan un futuro", reconoce Borrajo, que también ha sido testigo del fallecimiento de varios menores. "La diana de la radiación es el ADN y se puede manifestar a los 2, 5 o 20 años", lamenta.

Afectados por el mundial de fútbol

El programa, que va por su 23 edición y 700 niños acogidos, fomenta que las familias acojan al mismo niño el máximo tiempo posible. "La media está entre 5 y 7 veranos, pero pueden venir desde los 7 a los 17 años", reconoce Borrajo, tiempo vital para combatir las consecuencias de la radiación. Sin apenas ayudas públicas (este año se suma la baja de la subvención del Concello de Ourense), la asociación mira con lupa el destino de cada céntimo. "Muchas familias ahorran todo el año para poder traer a los niños, por eso no podemos dejar que se nos dispare el presupuesto", apunta el portavoz, que este año tendrá más difícil si cabe no incrementar los 700/750 euros que cuesta traer a un niño a Galicia. "El mundial de fútbol en Rusia ha hecho que aumenten considerablemente el precio de los billetes, así que estamos mirando de cambiar las fechas del viaje de ida para no pasarnos", confesaba.

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