Las Xornadas Micolóxicas de Celanova reúnen a más de 60 personas

La micología inventa nuevas vías de negocio

Un momento de la charla sobre 'cogumelos' comestibles impartida por Ricardo Mínguez, de pie.
Un octubre lluvioso y con temperaturas cálidas ha favorecido la propagación de boletus, macrolepiotas, cantharellus, coprinus o níscalos por los montes de la provincia y, por extensión, en los fogones de las cocinas de los ourensanos. La villa de San Rosendo alberga esta semana las 'XXVII Xornadas Micolóxicas', de las más veteranas de Galicia y que cada año reúnen a más de 60 expertos y aficionados de los dos lados de la 'raia'.
La identificación y clasificación de los 'cogumelos', así como acabar con los mitos y leyendas entorno a estos manjares del campo, son algunos de los objetivos de las jornadas que, año a año, van ampliando y diversificando su contenido, especializándose en esta ocasión en la gastronomía o el turismo micológico. Nuevas oportunidades de negocio, como la apertura de taperías especializadas, paquetes turísticos o cultivos en invernaderos, centrarán las jornadas de mañana, jueves, y del viernes. Antes, los alumnos habrán refrendado su conocimiento sobre las setas más frecuentes de las 3.000 catalogadas en Galicia y de las que sólo 200 son visibles fácilmente.

La provincia, dicen los expertos, cuenta con una gran riqueza micológica. 'Están los mejores ejemplares, pero también los peores o mortales, aunque éstas apenas suman una media docena', apuntaban.

Te puede interesar