El dj norteamericano Carlos Cid, hijo de emigrantes celanovenses y visitante habitual de la comarca en la época estival, está viviendo el confinamiento en pleno corazón de la pandemia neoyorkina, en el barrio de Brooklyn. Ganador de un Grammy en 2013 por el remix de "Summertime Sadness" de Lana del Rey junto a Cedric Gervais, intenta sobreponerse a base de trabajo a un situación que despierta una enorme incertidumbre en el sector.
¿Cómo está viviendo a nivel personal el confinamiento en EEUU?
Llevo más de un mes sin salir de casa. En Nueva York tardaron bastante en obligar a quedarse ne casa, pero mi novia y yo comenzamos antes. Nos lo tomamos muy en serio desde el primer momento
A nivel de trabajo ha tenido que ser un golpe duro.
Sí, sin duda. La última fiesta en la que toque fue el 9 de marzo en Barcelona. Esa misma semana me tocaba tocar en dos fiestas universitarias en Florida y no lo cancelaron. Ellos querían celebrarla igual a pesar de lo que estaba sucediendo, pero les llamé y les dije que no me sentía muy cómodo teniendo que actuar en esas condiciones que venían y la pospusimos.
En España el mundo de la cultura vive en la indeterminación. ¿Cómo lo sobrellevan en Norteamerica?
Exactamente igual, porque nadie sabe cómo vamos a salir de esto. Lo importante ahora mismo es minimizar el efecto del virus pero claro asustan las consecuencias. Este año iba a tocar en Tomorrowland, ya está fijado para el año que viene.
Nueva York se convirtió desde el inicio en la zona cero de la pandemia en Norteamérica. ¿Ha notado los efectos del confinamiento en las calles?
Mi pareja y yo estamos intentando salir de casa lo mínimo, incluso hemos comenzado a comprar los alimentos por internet. Las pocas ocasiones que salimos sí que se ve menos gente, pero todavía se ve movimiento.
El tiempo libre y el cambio de rutinas ha tenido que cambiar sus rutinas. ¿Puede trabajar desde casa como antes?
Por suerte sí. Llevaba cinco años en un estudio alquilado en un edificio muy grande y hace un mes al ver como estaban cambiando las cosas y lo de los contagios decidí llevarme todo a casa, fue un acierto. Ahora más que nunca los artistas tenemos que estar trabajando, la gente necesita la música.
¿La gente quiere música?
Sí, bastante más. Hay mucha gente aburrida en sus casas y quieren escuchar música. El viernes pasado saqué un epé con mi discográfica, también hago directos y cada lunes un programa de radio.
Trabajo no le falta...
No, pero bueno, la otra cara de esta situación es el tema de la creatividad. Todo el mundo piensa que estando confinados vamos a ser capaces de sacar 800 canciones, pero el no poder salir nos afecta, es algo que he hablado con otros compañeros. Estamos delante del ordenador todo el día, no siempre salen cosas.
Ya que habla de sus compañeros, ¿Tienen miedo de lo que vendrá después?
¿Miedo? No, no creo que nadie tenga miedo. Nuestro gran temor es que no sabemos cuánto va a durar esto y de que forma van a cambiar los eventos. Al final, los temas nuevos son algo así como de promoción para luego ser contratados en las fiestas y los festivales. La mayoría de lo que gano como artista es ahí y ahora mismo es una incógnita.
A pesar del confinamiento ¿Hay algún proyecto sorprendente para lo que queda de 2020?
Ahora mismo estoy empezando un proyecto con Steve Aoki. Tenemos una idea que estamos desarrollando después de conocernos este verano en un festival. Es un tío muy majo y muy trabajador. Luego tengo otras ideas a nivel individual, pero ya sabes como va esto, todo depende del gusto del público.
Donald Trump, habla de planes de reabrir la economía en pocas semanas, ¿Lo ve viable?
Creo que es una medida para incentivar a los mercados y que la economía no se frene, pero pienso que será más tiempo. Todo va a depender de la situación de cada estado.
Siempre habla de sus raíces de Celanova y viene cada año por aquí, ¿Qué le cuenta su familia de la situación en España?
Tengo un grupo de Whatsapp con toda mi pandilla de Celanova, que me cuentan que la situación es seria y son los que me envían los artículos de La Región para que los lea. Sé que hubo muchos contagios en la residencia de mayores y es una pena, me preocupa mucho.También tengo familia en Madrid. Es una situación terrible la que estamos viviendo.
