Turismo

Tres miradores promueven el potencial paisajístico de la comarca de Celanova

El nuevo "Mirador de Xacebáns" en la ruta que lleva al alto de Penegache desde Quintela de Leirado.
photo_camera El nuevo "Mirador de Xacebáns" en la ruta que lleva al alto de Penegache desde Quintela de Leirado.
Quintela de Leirado, Verea y A Merca habilitan nuevos espacios para disfrutar del patrimonio natural

Los concellos de Terra de Celanova parece que se han puesto de acuerdo en potenciar la riqueza paisajística de la comarca incorporando a la oferta de áreas recreativas y rutas de senderismo nuevos puntos de interés que ofrecen una variada panorámica de los valles del Arnoia, Ourille, Deva o Miño, pero también de los montes y sierras.

Este es el caso de Quintela de Leirado, por el momento el último concello en habilitar un mirador en la ruta O Miradoiro entre Xacebáns y Penegache, en la Serra do Leboreiro. "O que se fixo foi embelecer un tanque de formigón da traída do pobo de Xacebáns para que non afee o roteiro", explicaba el concejal  municipal Pablo Pérez, quien comentó que la intervención, que ha diseñado un estudio de arquitectura ourensano combinando hierro y madera de pino del país tratada, forma parte de las acciones desarolladas recientemente para reseñalizar la ruta y el emblemático alto de Penagache, a 1.226 metros de altitud en la "rai" con Portugal. "Imos a intentar continuar o traballo facendo un novo miradoiro, co menor impacto posible e si as normas nolo permiten, no Penagache. Fóra do que é a pedra", dijo Pérez.

El Concello de A Merca incorporaba recientemente el mirador "Airiña da Lera" a la oferta natural de A Broa. Un balcón en el entorno del río Arnoia dotado de un columpio y una mesa que completa el espacio, ubicado a escasos metros del "Canal do Ruca". A finales del año pasado se acometió una obra similar en el concello de Verea. El mirador O Briñal, enclavado en la ruta de su mismo nombre en las inmediaciones del pueblo de San Vicente, ofrece una visual de 365 grados que abarca desde los montes del Vieiro hasta Castromao, pasando por el Monte da Neve, el valle del río Ourille y hasta la sierra de San Mamede. 

Ruta entre capillas

Estos espacios de nueva construcción se suman a los "veteranos" que, desde hace décadas, presiden los montes de la comarca. Unos espacios que, con la llegada del buen tiempo y la búsqueda de espacios poco masificados, están albergando un flujo continuo de visitantes los fines de semana. 

La oferta comarcal arranca en la Praza Maior de Celanova. A escasos dos kilómetros a pie se encuentra el Monte da Obra, un área recreativa que ofrece impresionantes vistas del valle, incluida la propia villa de San Rosendo. La propuesta continúa por el monte de Lodairo, en Padrenda, presidido por un banco que invita a disfrutar de una panorámica internacional sobre el cauce del Miño; el del cañón del río Gato en Cartelle; así como los miradores habilitados en los entornos de las capillas de San Paio dos Pitos (Ramirás), O Viñal (Gomesende), San Xusto (Pontedeva) o San Cibrao (A Bola). En este último alto, a 900 metros de altura, se puede disfrutar además de un patrimonio milenario compuesto por una capilla, varias mámoas y una enorme piedra granítica que algunos autores apuntan que se trata de un menhir alineado con la capilla mozárabe de San Miguel (ubicada a ocho kilómetros en línea recta).

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