AGUA

Cuatro parroquias de Ramirás vuelven a tener agua potable

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photo_camera El agua del grifo de cuatro parroquias de Ramirás vuelve a ser potable.

Tras seis meses sin servicio, el nivel de arsénico se sitúa de nuevo dentro de los parámetros autorizados

Las lluvias y el aumento del manantial del río Tuño han sido clave, según el alcalde de Ramirás Juan Carlos Rodríguez, para levantar la prohibición de utilizar el agua del servicio municipal que abastece a las parroquias de Freás de Eiras, Mosteiro, Paizás y Vilameá. Después de seis meses sin poder utilizar el agua para ingesta y uso alimenticio por el alto nivel de arsénico, un bando informativo con fecha del 8 de enero, informaba a los vecinos afectados del levantamiento de la prohibición.

 

 

Según ha confirmado el alcalde del Partido Popular, la analítica efectuada el pasado mes de diciembre registró un nivel de concentración de arsénico de 7 microgramos/litro (siendo diez el máximo permitido), lo que ha permitido a Sanidade autorizar el levantamiento de la restricción. "Imos seguir traballando para mellorar a calidade da auga, ben coa instalación de filtros ou con outra captación, que xa estamos a sondar, na zona de Paizás", dijo Rodríguez.

Desde la oposición, Marcos Meléndez del BNG hacía hincapié en la necesidad de seguir trabajando para que la situación no se vuelva a repetir en el futuro, "porque lamentablemente imos ter máis épocas de seca como a vivida en 2017". Más dura se mostraba su homóloga del PSdeG-PSOE, Isabel Gil, que señaló que "dentro duns meses, volverémonos atopar na mesma situación porque o alcalde non arranxou nada. Foron as choivas as que diluíron a concentración de arsénico na auga", dijo Gil, que lamentó que en estos seis meses Rodríguez "estivo de brazos cruzados" sin poner en práctica medidas reales para solucionar el problema a los vecinos. "Se ben nos fixo caso no de distribuir auga entre a poboación afectada e suprimir o cobro dos recibos, non procedeu nin a buscar a orixe do problema nin a limpar o estanque cheo de metais pesados e lodos nin tan sequera a procurar novas captacións. Deixou pasar o tempo a ver se chovía e salvaba, momentaneamente, o pelexo", sentenció Gil.


Otros casos en Punxín, O Bolo y A Rúa

 


 

El Concello de Ramirás deberá realizar análisis periódicos para controlar los niveles de arsénico en el agua, un problema que no es exclusivo de este concello de la comarca de Terra de Celanova. En la provincia, ha habido casos en Punxín, O Bolo o A Rúa. En este último concello, se resolvió el problema detectado en la traída de Vilela conectándola a la red general ruesa y anulando la captación que daba niveles indebidos. Recientemente, y tras más de un mes de restricción, el Concello de A Merca comunicaba a los vecinos el levantamiento de la prohibición de consumir del servicio municipal. En este caso, las analíticas detectaron, en octubre pasado, la presencia de altos niveles de trihalometanos en el agua, provocados por el cloro.

 

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